La obesidad es un trastorno psico-alimentario, al que se enfrenta a un gran número de personas de todo el mundo, y que es particularmente agudo en los Estados Unidos. Seguramente, muchos de los que sufren este problema, encontrarán una gran cantidad de excusas para explicar su condición. Pero, esas no son más que excusas…
Nikki Webster, de 34 años de edad, sufría de un estado de obesidad severa, que le impedía caminar normalmente, o tomar una ducha sin ayuda. ¡Su peso rondaba los 300 kg!
Cuando tenía un pie casi en la tumba, se dio cuenta que debía hacer algo para cambiar su situación. Para ello, se hizo trasladar a Texas, donde trabajaba el Dr. Novzaradan, especialista en pacientes con obesidad. Además, se convirtió en la protagonista de una serie del canal TLC, que documentó su historia y su proceso de pérdida de peso.
Para empezar, la mujer tuvo que perder unos 25 kg, por medio de varias dietas. Solo entonces, el médico le permitiría la cirugía. Esta etapa le tomó, a Nikki, 3 meses superarla.
La cirugía fue exitosa, y durante los siguientes 12 meses, Nikki perdió 94 kg de peso. La mujer debió consultar regularmente a su médico, con respecto a los problemas que condujeron a su mal estado. ¡Ella sólo tenía miedo de tener una recaída!
En este momento de su vida, ocurrió un evento que bien podría haber afectado negativamente el proceso. Uno de los amigos de Nikki, quien también tuvo problemas con la obesidad, murió poco después de la cirugía.
La mujer dice que esta historia pasó mucho tiempo rondándole en su cabeza, pero que se las arregló para encontrar la fuerza necesaria para luchar contra el sobrepeso. Cuando el peso total de Nikki alcanzó la marca de 150 kg, el médico dijo que estaba lista para la cirugía, que eliminaría el exceso de piel.
Sin embargo, esta vez no le fue tan bien como antes. Inmediatamente después de la cirugía, Nikki sufrió una hemorragia interna, y los médicos tuvieron que hacer otra cirugía para salvar su vida.
Por suerte, al final todo salió muy bien, y Nikki pudo regresar a casa. Para entonces, ya pesaba 107 kg. ¡La mujer se compró, por primera vez en muchos años, unos pantalones vaqueros!
Ahora, el peso Nikki es de 88 kg. Ya puede montar felizmente su bicicleta. Sólo podemos esperar que su futuro solo sea feliz, y que nunca regrese al estado en que se encontraba 2 años atrás.
¿Qué te parece la historia de esta mujer? Comparte tu opinión en los comentarios, y hazle llegar este artículo a todo aquel que necesite un poco de estímulo para alcanzar sus metas. ¡Si Nikki pudo, ellos también!
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