Las interrupciones en los conciertos no suelen ser muy frecuentes, pero cuando suceden, son toda una sorpresa para el artista. La tarea es no desanimarse, no perder la cordura y continuar el show, cueste lo que cueste. Y cuando la interrupción es así de adorable, la sorpresa es aún mayor. Coffey Anderson, un cantante de country, estaba actuando en la mitad del concierto, cuando un invitado muy especial se unió a él en el escenario.
¡El intruso del concierto no era más que su pequeño hijo Ethan, ¡de tan sólo 17 meses de edad! Cuando el chiquitín subió al escenario, la gente se puso eufórica, y en el minuto 0:27 definitivamente le robó el espectáculo.
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