Piénsalo bien antes de invitar a tu novia a vivir contigo. Si todavía piensas que las jóvenes son pequeñas princesas, que mantendrán limpia tu casa y prepararán tu cena cada noche, tendré que decepcionarte. Al llegar a tu casa cada día, encontrarás un montón de sorpresas, algunas bastante desagradables. Tu vida, tal como la conocías hasta ahora, cambiará!
Su cabello estará por todas partes. ¡Habrá muuucho pelo! Lo encontrarás en tu comida, en el fregadero, en el baño…
Sus sostenes aparecerán en los lugares más inesperados.
Ella marcará su territorio con los accesorios del cabello.
Tu cuarto de baño será invadido por los productos para el cuidado de su cabello y su piel.
Solo la mitad de sus cosas estará, debidamente ordenada, en el armario, el resto será un absoluto caos, oculto bajo la cama.
Una vez al mes, la basura en el cubo se acumulará mucho más rápido…
Cuando esté pintando las uñas, el esmalte estará por todas partes.
El papel higiénico se va agotar como por arte de magia.
Pero tu casa siempre olerá bien.
A menudo, encontrarás en el fregadero un colorido frenesí de pólvo y sombras.
También tropezarás más de una vez con sus zapatos, dejados por doquier.
¡Te sorprenderás al descubrir lo comelona que es!
En la ducha encontrarás un millón de botellas de champú y acondicionador para el cabello, y la mitad estará vacía.
Ella tratará de ser una buena anfitriona, pero lo más probable, muy pronto fallará en eso.
Por último, tarde o temprando la encontrarás en alguna situación totalmente absurda.
De cualquier modo, una chica es una dulzura, muy agradable y sin duda traerá confort a tu hogar. Algún día aprenderá a cocinar y a complacer preparándote algo que más te gusta. Y lavará tu ropa, los platos, dejando todo limpio para tí. Te hará reír constantemente, divertirte con su comportamiento tan infantil y a veces, tonto. Finalmente, te sentirás tan feliz de haberle propuesto a tu chica vivir juntos. ¡Comparte estas imágenes con tus amigos, para que sonrían también!
Deje su opiñón sobre la publicación