La vida de Katie Vidawson, de 23 años, casi no tuvo nubes. La joven tenía una pareja, desde hace cinco años y medio, con quien tuvo un hermoso bebé. En fin, una idílica relación. ¡Nunca nadie imaginó que un inocente juego de cama tendría tan desastroso final!
Al Investigar la trágica muerte de Katie, todos llegaron rápidamente a una conclusión: ¡El médico es culpable! Desafortunadamente, eso no traería de vuelta a la joven madre…
Una noche, la joven pareja se entregó a los placeres, antes de dormir. Sin embargo, aparentemente, al atar de manos a su amada, Dean apretó la cuerda con demasiada fuerza, y friccionó la muñeca de la chica. ¡Parecía inconcebible que semejante insignificancia pudiera conducir a su muerte!
Al día siguiente, Katie le dijo a su chico que le dolía la muñeca, por lo que Dean insistió en que fuera al médico. Lamentablemente, ese día la joven fue recibida por un médico interno, que hacía sólo cuatro meses había llegado a Gran Bretaña.
Al parecer, el médico estaba desconcertado por el hecho de que la chica se viera tan bien. Sin entrar en detalles, el médico le diagnosticó a Katie un estiramiento de la muñeca, y la despidió.
Al día siguiente, la situación se deterioró seriamente. La muchacha ni siquiera podía mover el brazo, que se había hinchado bastante, y parecía intimidante. Con las manos en la cabeza, Dean llamó una ambulancia.
De camino al hospital, Katie sufrió un ataque al corazón. Los doctores hicieron todo lo posible, pero la pobre chica entró en shock séptico, y quedó inconsciente. Poco después de que la ambulancia llegara al hospital, la joven madre murió, sin recuperar la conciencia.
La causa de la muerte fue fascitis necrotizante. Al parecer, las bacterias causantes de la infección estaban en una herida de la muñeca. Un doctor inexperto no podría diagnosticar esta misteriosa enfermedad, en una etapa temprana, cuando los síntomas eran solo dolor y fiebre débil.
Después, ya era demasiado tarde para hacer algo… El siguiente video les mostrará claramente los síntomas de esta aterradora enfermedad.
La desconsolada familia de Katie reclamó al hospital. La investigación interna mostró que toda la responsabilidad realmente recaía sobre el doctor, quien no realizó una adecuada anamnesis de la paciente. Si la chica hubiera sido hospitalizada el primer día, probablemente aún conservaría su viva.
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