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La historia del embarazo de una mujer obesa

Esta embarazada pensó que su hijo había muerto dentro de ella. Los médicos quedaron atónitos al hacer la cesárea…

Siempre hay una salida. A veces parece que las situaciones no pueden cambiarse, sin embargo, la historia de Shannon Roan tuvo un final feliz.

De 24 años de edad, la embarazada Shannon Roan sufría de obesidad. Le diagnosticaron Streptococcus del grupo B. Esta bacteria se encuentra en el intestino y, como regla general, no constituye una amenaza para la vida, pero en las mujeres embarazadas puede provocar hemorragias.

Los doctores de Shannon, decían que la joven estaba muy obesa, ya que pesaba más de 108 kg. A su vez, no podían oír los latidos del corazón del bebé, debido a la densidad del tejido adiposo. Por lo que les pareció que el niño estaba muerto.

La mujer se sentía cada vez peor. Por razones desconocidas, ella cayó en coma. Los galenos decidieron realizar la cesárea, pero después de haber completado la operación, se quedaron estupefactos… ¡El niño estaba vivo!

Shannon tardó 10 días en recuperarse del parto. Ella estaba disgustada por su gordura, y ni siquiera quería mirarse en el espejo, así que acto seguido, decidió cambiarse radicalmente.

En los primeros años de su vida, su hijo, George, estuvo muy enfermo. Pero tan pronto como creció y no necesitó lactancia, mejoró su estado de salud, Shannon comenzó a hacerse más activa. La joven mujer se puso a hacer ejercicios físicos, a la vez que abandonó por completo la comida dañina.

En seis meses ella logró perder 50 kg. Se veía una persona totalmente diferente y se sentía mucho mejor en cuanto a su salud. ¡Simplemente genial!

«Mi bebé, – dice Shannon, – es un pequeño luchador, él sobrevivió, a pesar de que los doctores perdieron la esperanza de verlo con vida».

La familia está muy feliz por la joven madre y su primogénito. Mucha fuerza, salud y felicidad para esa joven mamá y su bello hijo.

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