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Historia del cine porno

Primeras películas porno de la historia: Representaciones eróticas en el cine.

Muy al contrario a lo que se piensa, la historia de la pornografía en el cine es casi tan antigua como el cine mismo. La historia de este género, que lleva la idea de proyectar erotismo y escenas subidas de tono, comenzó casi simultáneamente con la aparición del 7mo arte.

Hoy ¡Qué pasada! te propone hacer una pequeña incursión en la historia: te contará acerca de las primeras películas para adultos y cómo estas lucían.

La primera película cinematográfica, proyectada en una pantalla, fue «La llegada de un tren». Fue filmada por los hermanos Lumière en 1896. En el mismo año se produjo y la primera cinta erótica, filmada en Francia: se llamaba «Le Coucher de la Marie». Mostraba a la señora Louise Willy realizando un striptease – el primero en la historia del cine. Hasta nuestros días, de la película de 7 minutos de duración, sólo sobrevivió un pequeño fragmento que representa el preludio.

Casi al mismo tiempo, fue realizado un corto bastante audaz para su época – «El beso». El estreno de esta película se llevó a cabo en Ottawa, y formaba parte de la comedia «La viuda Jones». ¡El beso de los actores John C. Rice y May Irwin en la pantalla duró los impresionantes 18 segundos! Corría el año 1896, y era el primer beso de la historia, llevado a la pantalla. Sobra decir que se desató un verdadero escándalo. Coqueteo y sonrisas en la puritana época causaron una gran polémica, mientras que la película se convirtió en todo un éxito.

Ahora «El beso» es considerado Patrimonio de la Humanidad, y la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos lo entró en el Registro Nacional de Cine.

La primera película porno, con todas las de la ley, apareció a principios del siglo XX. Alrededor de 1910, en Alemania se rodó «Am Abend», donde el público podía ver en primer plano los genitales y la escena de sexo en sí.

La colección del Instituto Kinsey de Sexología en Rosario, Argentina, guarda un par de películas pornográficas de esta época. Entre ellos se encuentran «Paseo gratis» y «Sátiro», considerados clásicos de la pornografía.

Sin embargo, debido al alto costo de fabricación de películas, éstas no se procesaban en grande. Por otra parte, en la mayoría de los países,estaba prohibido el rodaje porno. Mucho más fácil y común era encontrar productos impresos. Las películas para adultos se pasaban secretamente de mano en mano y se mostraban en burdeles y clubes privados.

El apogeo de películas «guarras» o «verdes», producidas clandestinamente por aficionados, llegó a la segunda mitad del siglo XX. En ese momento, las películas se volvieron bastante asequibles, permitiendo a la industria atraer a gente nueva. En los años 50, aparecieron los primeros directores porno profesionales.

La posguerra impulsó el desarrollo de tecnologías que estimularon aún más el crecimiento del mercado pornográfico. Se observó también un cierto alivio en términos de la legislación. Ahora las películas para adultos podían ser demostradas legalmente (por supuesto, respetando los límites en cuanto a la edad y el tiempo).

Esto ha dado lugar a la aparición de teatros de cine privados. En los años 60, los propietarios de strip clubs se han dado cuenta de que les era mucho más rentable mostrar a los visitantes películas porno que pagar por las actuaciones de las bailarinas.

El comienzo de la «edad de oro» del cine porno se considera el año 1972. Fue entonces que el director estadounidense Gerard Damiano filmó la controvertida película «Garganta Profunda».
El advenimiento de la tecnología digital ha impulsado la industria porno a un mayor desarrollo, provocando la difusión masiva de la cinematografía pornográfica amateur. El rápido cambio tecnológico sacó las películas de las salas de cine, para introducirlas en los hogares, poniendo un punto final a la época de las producciones de grandes presupuestos. Desde los CD-ROMs eróticos, populares a finales de los años 1980 y principios de los 1990, hasta el Internet…

El Internet se convirtió en la fuente predilecta de porno para mucha gente, al ofrecer la privacidad y la posibilidad de comunicación online. Finalmente, con la llegada de cámaras digitales, se han ido difuminando las fronteras entre el cine erótico, la fotografía y las producciones profesionales y amateur.

Y tú, ¿qué opinas acerca de las representaciones eróticas en el cine? Deja tus comentarios abajo y no olvides preguntar a tus amigos, para saber qué piensan al respecto.