Brian Hill fue un veterano de la flota naval de los Estados Unidos. Participó en varias misiones pacíficas en todos los rincones del mundo, incluyendo Afganistán, Irak y Kuwait. A los 37 años, Brian se retiró y se instaló en Oklahoma, su ciudad natal.
Un año más tarde, Brian conoció a Courtney, la mujer de sus sueños. Se enamoraron perdidamente y muy pronto se casaron. Lo que más ansiaba la pareja era tener hijos, pero sin resultado. No obstante, Brian y Courtney miraban hacia el futuro con optimismo, pues los médicos no encontraron ningún problema fisiológico. Solo necesitaban un poco de tiempo. Pero el tiempo… resultó ser implacable.
A principios de febrero, Brian sufrió un accidente automovilístico. Su coche chocó con un camión, y el hombre murió en el acto. A penas tenía 40 años de edad…
Ese mismo día, un par de horas antes de la tragedia, Courtney descubrió que estaba embarazada. Desafortunadamente, Brian no tuvo tiempo para escuchar esta buena noticia, la noticia más importante en su vida.
«Y tenía intenciones de llamar inmediatamente a Brian, tan pronto vi los resultados de las pruebas. Pero luego, decidí esperar hasta que él regresara del trabajo. Quería ver su cara feliz al momento de recibir la noticia», — dijo Courtney, recordando los eventos de aquel terrible día.
«Cuando llegué a la morgue, para identificar el cuerpo, apreté su mano fría y le susurré: “Vamos a tener un hijo…” Le prometí que le iba a proporcionar un gran futuro… Creo que no habría podido sobrevivir a la muerte de Brian, si no fuera por nuestro hijo», — continúa Courtney.
Dos semanas más tarde la mujer recibió una excelente noticia: ¡Está esperando trillizos!
«¡Es simplemente genial! Ahora voy a ver a Brian en cada uno de nuestros tres hijos. Mi marido siempre estará conmigo. En nuestros hijos, siempre voy a ver su dulce sonrisa», — dijo Courtney, después de conocer los resultados de las pruebas.
El padre de Courtney, Oskar Blomgren, dijo: «Por supuesto, todos sentimos la muerte de Brian. Me duele ver el sufrimiento de mi hija. Es una lástima que mi yerno no llegara a vivir hasta este día feliz. Sin embargo, espero que esté pendiente de sus hijos desde el cielo».
La vida es imprevisible, pero cada golpe que recibimos, nos hace más fuertes. ¡Qué pasada! le desea a Courtney y a sus futuros hijos, mucha fuerza y resistencia. El pasado no se puede cambiar, pero el futuro de seguro traerá muchas cosas buenas. Comparte este emotivo post con tus amigos, para que conozcan la triste historia de un hombre que murió, a pocas horas de conocer la noticia más importante de su vida.
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