Todo el mundo conoce la historia de la cenicienta. Para algunos, se trata de una maravillosa historia de amor, para otros, por el contrario, de una ingeniosa manera de atrapar a un marido rico. Todo depende de la interpretación…
¿Acaso los cuentos de hadas ocurren en la vida real, y, de ser así, también tienen un final feliz? Bueno, escucha la historia del día de hoy, y luego nos darás la respuesta.
6 años atrás, Sandrine Devillar, una agente de bienes raíces de París, se reunió con un hombre rico, para discutir la transacción de la venta de unas tierras. El hombre era un poco extraño, ya que, a pesar de sus millones, vivía como un ermitaño en una cueva.
De tal reunión surgió una historia de amor, sobre la que se escribió en todos los medios de comunicación franceses.
Después de algún tiempo, el millonario Marcel Harp se casó con Sandrine Devillar, quien era 25 años más joven que él. Por supuesto, no faltó quien mencionara que se trataba de un matrimonio de conveniencia.
En 2012, el millonario murió en un accidente de coche. A raíz de la tragedia, la viuda comenzó a decir que heredaría los millones de su difunto marido, pero… ¡Menuda sorpresa la que le esperaba!
Parece que Marcel también estaba de acuerdo con que Sandrine no se había casado con él por amor. Su dinero lo legó a su primo y vecinos, personas sencillas y trabajadoras
Los vecinos comentan que Sandrine no cuidaba bien de su marido. Ellos opinan que ella, originalmente, se casó con Marcel solo por sus millones.
Hasta el momento, la mujer se opone a la autenticidad de la voluntad, al punto de llevar el caso a los tribunales. Valga decir que la corte no opina lo mismo, y Sandrine ha tenido que hacerse a la idea de ser la «viuda de un millonario sin millones». Bueno, al menos el millonario era un poco excéntrico, pero ciertamente no estúpido.
Jane Austen dijo una vez, con razón: «Hombres ricos los hay mucho menos, que mujeres hermosas que creen que los merecen».
Muchas mujeres sueñan con encontrar a un hombre asegurado. Sin embargo, muy pocas caen en cuenta que su cuento de hadas puede no ser tan de hadas… ¿Tú qué opinas? Comparte tus criterios con nosotros, y con tus amigos de las redes sociales.
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