Sembrar rosas es una tarea que muchos consideran algo sumamente complicado. Sin embargo, conociendo algunos trucos y secretos que hoy ha traído ¡Qué pasada!, esta tarea puede ser mucho más sencilla de lo que se cree. Si ya tienes preparado un esqueje de rosa para sembrar, aprende estos cuidados básicos para que el tallo se prenda fácilmente. ¡Conseguir un jardín colorido y muy perfumado es posible!
Las rosas son, sin lugar a dudas, el orgullo de la mayoría de los jardines. ¡Y no es para menos! La belleza de las flores y el aroma característico de las rosas invade el ambiente, proporcionándonos bienestar. La belleza sin igual de esta flor no tiene comparación.
Si estás pensando en sembrar rosas, la manera más sencilla para lograrlo es a partir de esquejes. Busca algunos gajos de rosas y sigue estos pasos.
Cómo sembrar rosas a partir de esquejes
En primer lugar, será necesario eligir correctamente dónde sembrar rosas. Busca un espacio bien soleado. Prepara la tierra enriquecida, una maceta con buen drenaje, y ten a mano las herramientas de jardín.
1. Preparación de los esquejes
Adquiere los esquejes jóvenes, de no más de un año. Con una tijera de jardín limpia, haz cortes de 20 a 25 cm aproximadamente. Si no vas a utilizarlos inmediatamente, consérvalos en una bolsa plástica. Retira desde abajo hacia arriba, todas las hojas que no se encuentran en buenas condiciones, dejando sólo las nuevas y tiernas.
2. Patata
Toma una papa, o patata. Realízale una perforación lo suficientemente grande, para que entre la punta del esqueje. Coloca en el agujero un poco de enraizador o hormonas de enraizamiento (puedes adquirirlas en un vivero) y quita el exceso. Finalmente, inserta el esqueje.
3. Maceta
En un principio, para sembrar rosas se necesitan las macetas, hasta que la planta esté fuerte. Llena una maceta con tierra enriquecida, luego humedécela. Con una cuchara, remueve la tierra y haz un pozo lo suficientemente grande como para enterrar la patata. Colócala y cúbrela de tierra. En la superficie, sólo deberá verse el esqueje.
4. Invernadero
A una botella plástica limpia, quítale la tapa, corta la base. Colócala sobre el esqueje, para formar un pequeño invernadero. Afírmala bien a la tierra.
5. Primera etapa
Una vez prendido el esqueje, ubica la maceta en un lugar cálido, pero que no reciba luz directa. A diario, se debe quitar la botella por algunos minutos, para que la planta respire. La tierra, mantenla siempre húmeda. Cuando aparezcan nuevos brotes, tira suavemente del esqueje, y si notas resistencia, significa que sus raíces ya son fuertes.
6. Segunda etapa
Fortalecidas las raíces, retira la botella y reubica la maceta. Colócala en un lugar soleado para que comience a recibir luz directa. La tierra deberá estar siempre húmeda. Espera que crezca un poco más.
7. Tercera etapa
Una vez crecida la planta, gradualmente mueve la maceta al exterior para que se adapte. Al principio, sólo por algunas horas al día, luego aumenta la dosis gradualmente. En una semana, la planta se habrá aclimatado y ya podrá ser trasplantada directamente a la tierra.
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