La colegiala Kylie Lindstrom, de los Estados Unidos, desde su infancia se consideraba una gran conocedora de la moda. Esta obsesión tuvo su origen, tal vez, en el hecho de que, por haber perdido a su mamá muy joven, su padre la consintió demasiado. Es por ello que Kylie siempre estaba vestida según las últimas tendencias de la moda.
Naturalmente, todo esto conllevó al hecho de que la niña comenzara a llamar la atención entre sus compañeros, y no tardara en ser la líder de las chicas más populares de la clase.
Pero, como es lóico, tanto poder corrompe, y pronto la chica comenzó a hacerle daño a los demás. La diana eran las chicas, cuyos padres no podían costear las últimas tendencias de la moda, y que tenían que conformarse con las cosas heredadas de la hermana mayor.
Frases como: «¡Eres una tonta estúpida!» o «¡Luces horrible!», a menudo se escuchaban salir de la boca de la orgullosa chica. Hasta que, un día, cansado de esta fea conducta, uno de sus maestros le contó todo a su padre…
El hombre, junto con su nueva esposa, decidió darle una lección a su presumida hija. La madrastra de Kylie la invitó a dar un paseo por una tienda de segunda mano, para burlarse de la ropa que vendían allí. La chica tomó esto como un juego, y aceptó de buen grado.
Unas horas más tarde, Kylie eligió los vestidos más horribles, y se burló de ellos. ¡Pero, cuál no sería su sorpresa, cuando, al final, la madrastra comenzó a comprarlos, uno por uno!
El lunes, Kylie fue obligada a elegir uno de estos vestidos para ir a la escuela. Instantáneamente, la chica pasó de de ser la «reina de la clase» a ser un objeto de burla. En ese momento, al darse cuenta de lo que significaba estar en el bando contrario, Kylie comenzó a reír.
De hecho, resultó que la chica tenía mucho en común con esas compañeras, de las que anteriormente tanto se burlara, que incluso se hicieron amigas. Mientras tanto, su historia se volvió viral, al ser cubierta por un canal de televisión, interesado en hablar acerca de este castigo tan inusual.
Es posible que muchas personas consideren que tal castigo podría lesionarle la mente a la chica, pero, por otro lado, esta era una lección muy importante, que ella necesitaba aprender. ¿Tú qué opinas?
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