La nieve es una verdadera alegría para los niños, pero para los adultos a menudo se convierte en una fuente de dolores de cabeza, especialmente para los automovilistas, cuyo movimiento por las carreteras representa un desafío colosal. ¡Pero, a veces la nieve incluso conlleva un peligro mortal!
Recientemente, en la ciudad estadounidense de Nueva Jersey tuvo lugar un suceso terrible, que no debe pasar desapercibido para nadie. Una mamá y sus dos niños pequeños, de la edad de 1 y 3 años respectivamente, se ahogaron en el automóvil, mientras el padre de las criaturas intentaba retirar la nieve del automóvil…
Ninguno le prestó atención al hecho de que el tubo de escape estaba en un ventisquero. Como la mamá no quería congelarse en la calle, se sentó con los niños en el automóvil, mientras el motor continuaba en marcha.
Mientras el padre estaba usando una pala, toda su familia murió a causa del monóxido de carbono…
No en vano el monóxido de carbono se conoce bajo el apodo de asesino silencioso, y la razón es muy simple: ¡Este gas venenoso no huele! La gente no siente el peligro y simplemente cae en un sueño del que nunca podrá despertarse.
Desafortunadamente, tales casos no son raros. ¡Docenas de personas mueren anualmente por este descuido!
Honestamente, ¡yo mismo desconocía el alcance de semejante peligro! Si vives en un lugar donde el clima propicia la caída de la nieve, mucho ojo con situaciones como esta. Y no olvides siempre verificar, antes de arrancar el automóvil, si hay algo que impida que el gas se libere del tubo de escape. ¡Esta sencilla acción puede salvar tu vida!
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