Mi abuela siempre me enseñó que una verdadera ama de casa nunca desecha nada que pueda ser útil de nuevo. Esto se aplica especialmente a todo tipo de cajas, tarros y otros recipientes. El otro día hice una maceta con un cubo viejo. Mi marido y una amiga que vino a visitarme la apreciaron mucho.
No le dije a ninguno de ellos que la base de la maceta era un cubo de pintura. No me llevó mucho tiempo hacerla, pero quedé muy contenta con el resultado. Comparto con vosotros la forma secreta de crear un macetero con estilo.
Una maceta hecha a mano
Necesitarás:
- Cubo de plástico
- Cola blanca
- Pistola de pegamento caliente
- Foami
- Guisantes secos
- Tornillos cortos
- Plantilla de engranaje
- Pinturas acrílicas
- Barniz acrílico
- Quitaesmalte con acetona
- Papel de lija
- Cuchillo de papelería
- Regla
- Tijeras
- Destornillador
- Pincel para pegamento
- Esponja
Realización:
1. Primero hay que liberar el cubo de la etiqueta y el asa. A continuación, lija la superficie con papel de lija para que el cubo quede más mate. Esto mejorará la adherencia del adhesivo a la superficie. Para terminar, limpia el cubo con un quitaesmalte para eliminar cualquier resto de pegamento.
2. Ahora, coge el foami y córtalo en cuadrados y rectángulos de diferentes tamaños. Utiliza para ello un cúter y una regla.
3. El siguiente paso es pegar las piezas resultantes en el cubo. Para ello, unta cada cuadrado de papel de espuma con cola y pégalo sobre la superficie del cubo. Ten en cuenta que tienes que retroceder un poco al pegar las piezas. Puedes pegar algunas de las piezas a cierta distancia y luego pegar otra encima. Pegar el cubo con papel espumado.
4. tienes que hacer una plantilla para los engranajes. Puedes dibujarlos a mano o imprimirlos en una impresora.
5. Pega cada uno de los engranajes sobre el foami. Recorta los engranajes con unas tijeras y retira las plantillas de papel.
6. Ahora es el momento de los tornillos. Atorníllalos por todo el perímetro del cubo en la zona de la tapa y en algunos sitios más de forma aleatoria.
7. A continuación, coge los engranajes y sujétalos con pegamento a modo de apliques. Coge más piezas de espuma y pega los engranajes alrededor del aplique.
8. Utiliza una pistola de aire caliente para pegar la parte superior de la futura maceta con tornillos.
9. Para que la planta se sienta cómoda en esta maceta, haz pequeños agujeros en el fondo. Para ello, puedes utilizar un cuchillo de papelería o un clavo caliente. maceta de un cubo
10. Ahora es el turno de los guisantes secos. Coge las mitades de los guisantes y pégalas en los trozos de foami de los bordes.
11. Utiliza pintura acrílica en color marrón. Pinta con ella toda la superficie del cubo, utilizando un pincel. Presta especial atención a los pequeños detalles. Transcurridas 2 horas, cubre la superficie de la maceta con otra capa de pintura utilizando una esponja. De este modo, la superficie quedará mate.
12. Para dar a la maceta un aspecto realista, necesitarás pintura acrílica verde y dorada. Primero, coge la pintura verde oscura y repasa la superficie de la maceta con pinceladas ligeras y aleatorias. Una vez seca la pintura, haz lo mismo con el dorado. No pintes sobre todas las irregularidades, queremos crear relieve. Cubre la maceta con pintura verde y dorada.
13. Una vez seca toda la pintura, agrieta la maceta con barniz acrílico. Una vez seco el barniz, puedes trasplantar la flor.
Una maceta como ésta sería un complemento elegante para cualquier hogar. Para decorar el cuarto de baño, prueba a hacer una práctica alfombrilla con tapones de vino.
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