Haciendo honores a la tradición, año tras año, alrededor del mundo se efectúan múltiples festividades y celebraciones. Atractivas y bulliciosas fiestas populares, alegres festejos públicos atraen a los turistas y costituyen una fuente de ingresos estable para muchos de estos pueblos. Sin embargo, utilizados como escusas de la tradición, muchas de estas fiestas, en su esencia, conllevan a maltratar, mutilar, y hasta llevar a la muerte a los animales. Quepasada.cc ha recopilado algunos ejemplos de estas macabras experiencias que deberían ser abandonadas en los tiempos modernos y civilizados.
Corridas de toros.
Esta es una de las tradiciones más antiguas y populares, y uno de sus máximos representes en esta práctica, sin lugar a dudas, es España, pero tambien se ha hecho habitual en otros lugares como Francia, Portugal, Colombia o México. Sus seguidores la consideran una auténtica «fiesta nacional». Fuertemente arraigada y apoyada por muchos como una exhibición artística y tradicional, esta fiesta, sin embargo, no deja de ser un ejercicio de sadismo y abuso. Como refleja esta imagen del toro que, en medio de su agonía, fatigado, abandona su embestida y bebe agua de una charca en medio de la arena.
Toro de la vega.
Cada año, durante esta celebración, surge una gran discusión entre los defensores y los detractores de la tradición en la localidad de Tordesillas. Por supuesto, nosotros estamos en el segundo grupo. Un toro es perseguido por decenas de lanceros, a caballo, que le dan alcance, lo lancean y mutilan hasta la muerte.
Toro de embolado.
Esta tradición se festeja principalmente en las regiones de Cataluña y Valencia, aunque tambien puede darse en otras poblaciones. Esta «fiesta» consiste en sujetarle dos bolas-antorchas en las astas del toro y prenderles fuego. Por su puesto, esto deriva en un gran estrés para el animal, sin contar las molestias producidas por las quemaduras que recibe.
Matanza de delfines.
Las tradiciones de maltrato y matanza de los animales no solo se dan en España. Las Islas Feroe, finalizando el mes de enero, se vuelven testigos de una terrible tradición que consiste en una «matanza de delfines», por parte de la población que celebra su llegada a la adultez. Los delfines son animales sociables y se acercan por la confianza que tienen al hombre. Al finalizar esta masacre, solo queda un mar teñido de sangre, con un area que puede llegar a cientos de metros cuadrados.
Giro del perro.
Bulgaria no escapa a la lista de países donde el maltrato a los animales se considera una cosa normal, y esta es una de las prácticas más brutales que se siguen realizando en la actualidad. Un perro es atado sobre un rio, se relía la cuerda de forma tal que, al ser soltada, el perro gire en el aire. Sus defensores afirman que el perro no sufre ni muere, pero la realidad es que caen desorientados y mareados al rio, con frecuente fatal desenlace.
Festival de Yulin.
Miles de perros terminan siendo el plato fuerte en el festival gastronómico, que se realiza por la llegada del verano en la región China de Yulin. Muchas organizaciones han tratado este año de impedir su celebración, pero la tradición es tan arraigada que no lograron consegirlo.
Corrida de gansos.
En países como Holanda o España existe varias celebraciones de esta tradición, pero todas consisten en lo mismo. Un ave es colgada de una cuerda, por las patas (ya sea un ganso u otra ave cualquiera), mientras que un jinete, a toda velocidad, trata de agarrarla por el cuello, lo que trae como consecuencia que, al final, el ave sea decapitada. Una vez más, una aberración, escudada por la tradición.
El Rocío.
Esta no es una celebración cuyo objetivo sea hacerle daño a un animal, más bien es una tradición religiosa. Pero al fin y al cabo, los animales terminan sufriéndola, principalmente los caballos. Hay denuncias de la muerte de alrededor de 100 animales desde 2007, a causa de este evento, por haber soportado unas travesías muy largas, realizando un sobreesfuerzo físico fatal. Siguiendo este video, puedes documentarte más acerca de este problema.
San Fermines.
Esta fiesta navarra es conocida en el mundo entero y es pura atracción para muchos turistas. Los toros son «encerrados», lo que representa minutos de estrés y espanto para los animales que terminan en un estado de pánico. La salida del callejón desemboca en una plaza en la cual terminarán siendo toreados.
¿Acaso es tan difícil para el ser humano disfrutar de los animales, en vez de divertirse a costa de su sufrimiento? Comparte esta publicación para levantar la voz contra la brutalidad hacia los animales en la celebraciónes populares.
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