Susan Copich es una madre de tres hijos que vive en Nueva York. Es una persona sumamente creativa que no pierde el tiempo en vano. Además, es una exitosa actriz y fotógrafa. Recientemente a Susan se le ocurrió dar vida a un insólito proyecto fotográfico denominado «La felicidad familiar» con elementos de humor negro. Hay que admitir que estas grotescas fotos se diferencian totalmente de las tradicionales fotos de valores familiares.
«Los que me conocen más de cerca saben que soy una persona muy alegre y jovial, pero, al igual que todo el mundo, tengo mi propio mundo interior, oculto de los ojos de los demás, en el que a veces me enfrento a la tristeza y depresión . Durante muchos meses he estado guardando todo esto dentro de mí y por fin he decidido sacar mis “esqueletos del armario” y exhibirlos públicamente. A decir verdad, fue muy divertido y un gran alivio para mi sacar a la luz todos estos secretos».
Al echar vistazo a sus álbumes de fotos familiares, Susan, horrorizada, se dio cuenta que en ellos prácticamente no había fotos de ella. A los 45 años de edad la mujer finalmente decidió salir de las sombras y presentarnos una serie de fotos que la muestran de una manera completamente diferente.
Si analizas las fotos, en cada una de ellas hay algo propio de una vida familiar feliz como muchas, pero al mismo tiempo, en todas ellas Kopich lanza un reto a la sociedad tradicional, mostrándonos el lado oscuro, oculto detrás de la bella envoltura idealizada de una familia feliz. ¿Es eso una aberración o la pura verdad de la vida? Decídelo por tí mismo… Pero algo está claro: ¡esta mamita tiene un magnífico sentido del humor!
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No es un secreto que muchas mujeres se enfrentan cara a cara con los problemas que tuvo Susan a su edad. Cada una trata de resolverlos a su manera. Esta madre de naturaleza creadora decidió enfrentar su problema con una dosis de humor.
Tú, por supuesto, puedes desaprobarlo, sin embargo hay que admitir que muy pocas personas se hubieran atrevido a resolver el problema de una manera tan audaz. No lo tomes todo tan en serio y aprende a reírte de tí mismo. Comparte con tus amigos estas francas y reveladoras fotos familiares.
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