El buen tiempo atrae a las personas a realizar múltiples actividades fuera de casa, al aire libre, por lo que no pocos emprenden sus animadas aventuras. Caminatas por el campo, visitas a parques recreativos, cenas sobre una manta a la orilla de un rio en compañía de amigos o algún romance. En fin, son planes fantásticos que nos sacan de lo cotidiano y nos llenan de energías revitalizadoras. Pero cuidado, con la llegada del calor y las altas temperaturas, muchas de las enfermedades oportunistas están latentes y pueden contagiarte, entre ellas está la enfermedad de Lyme.
Esta enfermedad infecciosa, conocida tambien como borreliosis de Lyme, es trasmitida por garrapatas, un ectoparásito hematófago que se alimenta de sangre. En casos más graves, esta enfermedad puede llegar a comprometer el funcionamiento de varios órganos y provocar parálisis y problemas neurológicos.
Hace algunas semanas, después de un paseo, Karen McGregor observó una mancha rara, de color rojo, que apareció en la piel de su pequeño hijo. Le llamó atención que esto fue justo después de hacer contacto con la hierba, mientras jugaban y se divertían. Un rato más tarde, las manchas se extendieron por todo su cuerpo. Afortunadamente, Karen se acordó de un artículo que tiempo atrás había leído en internet, así que no perdió tiempo y llevo al pequeño al médico.
Lamentablemente, pocas personas conocen los síntomas y signos de esta enfermedad bacteriana, los ignoran, a menudo, y vienen a reaccionar cuando la infección es muy avanzada.
Inicialmente se observa algo así, como una erupción que se asemeja a un ojo de buey o una diana, junto con un escozor o picazón. Desafortunadamente, no pocos ignoran, desde el primer instante, la marca que deja la mordedura de la garrapata. Luego, florecen los síntomas que suelen confundirse con la gripe: fiebre, fatiga, dolores musculares y de cabeza.
Para que otros conozcan y así puedan prevenir los riesgos, Karen ha tomado la iniciativa de postear varias fotos de su hijo, realizando así un llamado, a través de Facebook, alertando sobre el peligro de ser contagiado por esta enfermedad.
POR FAVOR LEA (y actúe en consecuencia):
«Antes que nada, estoy muy agradecida por una advertencia que tuve la oportunidad de leer hace un tiempo atrás, y que ayudó a salvar la vida de mi pequeño hijo de casi dos años de edad. O al menos, le evitó los sufrimientos de tener que llevar una vida muy distinta a la que tendría siendo una persona sana.
Cuando me di cuenta que tenía una marca en la sien, de color rojo, que se parecía a una diana, marca igual a la que vi en un artículo que trataba a cerca de la enfermedad de Lyme. Por lo que no perdí tiempo y me comuniqué con mi médico tan pronto como entró a la consulta.
Al poco tiempo, los puntos rojos se fueron esparciendo por todo su cuerpo. Ya en el hospital le aplicaron antibióticos para tratar la enfermedad de Lyme, y esperamos. Por suerte, reaccionamos a tiempo, mi médico confesó que nunca había observado esta enfermedad en un niño tan pequeño.
Pasadas las 24 horas de tratamiento, el panorama iba cambiando poco a poco, las manchas se hacían más claras y desaparecían.
Exhorto a todos a ser más precavidos y revisar frecuentemente a sus pequeños. Si ven alguna marca sospechosa, parecida a una diana, y tienen la posibilidad de tómale una foto con su celular, envíenla de inmediato a un profesional o acudan de inmediato a él. Si yo no hubiese leído este artículo, habría confundido la marca con alguna simple erupción provocada por la hierba, y el resultado habría sido catastrófico para mi niño.
Por eso, no dudé en compartir este post, para que todos estén informados y alerta.
En este sitio web está disponible toda la información sobre la enfermedad de Lyme, qué hacer y cómo actuar, en caso de contagio. También en español – en la wikipedia.
Aclaración: no es mi intención de dar recomendaciones médicas sobre esta enfermedad, pues no soy experta en ella. Solo exhorto a que, en caso de dudas o sospechas de que algo no está bien, acudan lo más pronto al médico. Esta exhortación es válida, ya sea esta u otra enfermedad».
Cada vez que salimos de paseo por el parque o de capismo, debemos estar alerta en cada momento. No dejes de compartir esta importante información con tu gente querida, ¡preocupémonos por nuestra salud y la de nuestros hijos!
Deje su opiñón sobre la publicación