¿Existen diferencias significativas entre huevos caros y baratos? ¿Por qué debería pagar más? Hoy, el equipo editorial de ¡Qué pasada! intentará encontrar una respuesta a este dilema.
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HUEVOS CAROS
En los estantes de las tiendas, a menudo puedes ver grandes diferencias en el precio de los productos de la misma categoría. Por ejemplo, para determinados paquetes de mantequilla o leche del mismo peso. Lo ideal es elegir algo intermedio: no comprar lo más barato, pero no pagar de más innecesariamente.
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Es cierto que hay una excepción: Por alguna razón, tengo el hábito de comprar los huevos más baratos. Después de todo, un huevo es un huevo hasta en África. ¿Por qué pagar de más? Pero un día llegué al supermercado a última hora de la noche, y resultó que todos los huevos baratos ya se habían vendido. En casa me esperaba un frigorífico vacío y por la mañana no habría mucho tiempo para cocinar. En tales casos, un huevo revuelto rápido sería un desayuno ideal. Por lo que tuve que comprar huevos dos veces más caros de lo habitual. Y pensé para mí: «Por la mañana desayunaré con los huevos revueltos más caros de mi vida».
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SABE IGUAL QUE DE COSTUMBRE
Mientras preparaba el desayuno, noté que los huevos que parecían caros no eran prácticamente diferentes de los baratos. Bueno, excepto que el tamaño es un poco más grande. En el paquete estaba escrito que se trataba de huevos de aldea seleccionados. Los que suelo comprar están marcados como C1 o C2. Entonces, ¿Cuál es la diferencia?
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Para ser honesta, no me di cuenta de ello. Para la pureza del experimento, tomé un huevo que me quedaba de la categoría barata del refrigerador y lo comparé con el seleccionado. La cáscara tiene exactamente el mismo grosor, por dentro es la misma clara y la misma yema, todo está como debe ser. Ni siquiera noté la diferencia en el color de la yema. Sabía como de costumbre.
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En cuanto a mí, no creo que valga la pena pagar de más por estos huevos de tienda de «élite». Otra cosa es comprarle los huevos de la aldea a tu abuelita. Allí puedes ver de inmediato que son domésticos. La yema es mucho más brillante, e incluso el sabor es más intenso. Y los que se pueden encontrar en los estantes de las tiendas son absolutamente los mismos independientemente del precio.
¿Te resultó interesante lo que has leído aquí? ¿Qué piensas, vale la pena pagar de más por huevos seleccionados en el supermercado? Cuéntanos en los comentarios y no olvides compartir tu opinión y este enlace con tus amigos de las redes sociales.
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