Por más increíble que parezca, este hecho sucedió a una mujer de Brisbane, Australia. En diciembre de 2015, en un parto por cesárea, Kate Hill dio a luz a dos hermosas niñas. Pero no eran dos gemelas, como se podía pensar. Las dos bebés nacieron… ¡con 10 días de diferencia!, un fenómeno que se ha visto muy pocas veces en el mundo.
Este embarazo no fue un caso típico. Kate y su esposo Peter tuvieron problemas para concebir: unos años antes, a la mujer le diagnosticaron síndrome de ovario poliquístico. Luego la pareja se sometió a un tratamiento de fertilidad, que causó que Kate quedara embarazada dos veces – con unos días de diferencia.
«Me embaracé, y mi cuerpo liberó, espontáneamente, un óvulo más, así se formaron dos embriones de diferentes etapas gestacionales», – comentó la australiana.
Cabe destacar que, según Kate, ella y su esposo sólo tuvieron un encuentro sexual, antes de confirmarse el embarazo. Esto implica que el espermatozoide permaneció vivo ¡durante 10 días! hasta fecundar el otro óvulo.
Este fenómeno médico, llamado superfetación, sólo tiene registrados 10 casos documentados, a nivel mundial. Meses más tarde, Kate dio a luz a Charlotte y Olivia, nacidas el 20 y 30 de diciembre de 2015, respectivamente. Las pequeñas mostraron pesos y tamaños diferentes.
¡La verdad es que la Madre Naturaleza no deja de sorprendernos!
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