Su hija había muerto antes de su boda. 9 días después, en la vitrina de la tienda apareció un nuevo maniquí…

En la ciudad mexicana de Chihuahua hay una tienda de vestidos de novia muy peculiar, que se conoce como la «Casa de Pascualita». Llegó a ser conocida no solo por la belleza de los vestido, también por el maniquí en la ventana de la tienda. Con él está asociado un gran número de leyendas. Y hoy vamos a contar su historia.

Por casi 90 años, las personas que pasan cerca de la tienda, prestan atención a la bella maniquí, que se encuentra en su ventana. ¡Incluso, algunos turistas llegan a la ciudad solamente con el fin de verla! Y cabe destacar que el maniquí está allí desde 25 de marzo de 1930…

¿Y qué hay en todo esto? – dirías. Pues, nada, pero resulta que esta chica de cera es muy parecida a la hija del primer dueño de la tienda, Pascual Esparza. Cuenta la historia que la hija de Pascual murió poco antes de su boda, debido a la picadura de una araña venenosa. Así que la gente comenzó a comentar que el hombre, afligido, embalsamó el cuerpo de su hija y lo puso en la ventana, de modo que siempre estuviera allí, cerca de él.

El propietario incontables veces trató de explicarles a todos, que se trataba sólo de un maniquí hábilmente elaborado, pero a los rumores esto no los detuvo. Incluso, en la actualidad, los propios trabajadores de la tienda dicen que, cada vez que pasan cerca, sus palmas se cubren del sudor.

Al maniquí, lo cambian de vestido una vez cada dos semanas. Los que vieron su cuerpo, afirman que incluso en los pies se puede divisar la presencia de venas varicosas.

El actual propietario de la tienda, Mario González, no piensa en desprenderse del maniquí ni tampoco refutar los rumores acerca de él. No es para menos, gracias a «La Pasqualita» (el nombre real de la chica quedó en el olvido), el hombre recibe un beneficio enorme.

Los expertos dicen que, para el almacenamiento del cuerpo embalsamado, se necesitan las condiciones especiales, y ciertamente no un escaparate de cristal. Por lo tanto, lo más probable es que «La Pascualita», en verdad, es un maniquí bien elaborado. Otra cosa es que, a las personas, esta explicación no las detiene.

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