Para muchas personas, las comidas escolares son un asunto desagradable, sin embargo, algunos países pretenden romper el mito de que una comida de escuela no puede estar a la altura de un restaurante de primera.
¡Qué pasada! te propone conocer lo que sucede en un comedor escolar de Suecia. ¡Nada que ver con las croquetas de pescado de color azul verdoso o el puré de patatas licuado, con pan del día antes de ayer, tan comunes en las bandejas de comedores de muchas escuelas!
El almuerzo sueco es todo un ritual. Anneli Linderberg, empleada de una cafetería escolar y protagonista de este video, comenta que no imagina su vida sin cocinar para los niños. Ella conoce el nombre de cada uno de los chicos que asisten diariamente al comedor, para deleitarse con un pescado fresco. Además, conoce sus gustos y preferencias, por lo que el menú siempre es del agrado de todos.
Cuando el maestro no acompaña a sus estudiantes al comedor, los empleados se ocupan de mantener el orden. Siempre hay niños traviesos que se resisten a sentarse a la mesa. El almuerzo escolar sueco incluye platos tradicionales, así como recetas especiales para personas alérgicas y vegetarianas. ¡Mejor, velo por ti mismo!
«Me encanta cocinar para los niños, y ¡qué mejor retribución que esta!» — comenta la empleada en una entrevista. ¿Notaste que en Suecia no se compra pan para el comedor escolar? ¡Los trabajadores de la cocina lo cuecen ellos mismos!
Impresionante… ¿Verdad? Lo cierto es que los países escandinavos se toman muy en serio la preparación de los alimentos en los comedores escolares. ¡Ojalá nuestras escuelas siguieran su ejemplo! Comparte este post con tus amigos para que conozcan cómo funciona la cocina escolar en Suecia.
Deje su opiñón sobre la publicación