Para los jóvenes padres Lexi y Joshua Fretz no hubo señales de problemas. Lexi tranquilamente se preparaba para la boda de una amiga muy cercana. La boda se iba a realizar muy pronto, y Lexi les ofreció a los novios sus servicios de fotógrafa.
El hecho de que ella tenía 19 semanas de embarazo, no la preocupaba mucho. Sin embargo, el día antes de la boda de su amiga, la futura madre se sintió mal. ¡Preocupada por el bebé, Lexi fue inmediatamente al hospital!
Después de ver a la señora Fretz, los médicos comenzaron a prepararla para una ecografía. Pero no dio tiempo… Lexi ya era madre de dos hijos, ¡asi que el dolor característico en la parte inferior del abdomen, de inmediato, le dio a entender que se acercaba la hora!
Al darse cuenta de que, con ese tiempo, ningún bebé tiene prácticamente ninguna posibilidad de sobrevivir, la mujer se puso a llorar. A petición de la inconsolable mujer, el personal de hospital se comunicó con su esposo. El hombre dejó todo y corrió hacia su amada.
El pequeño Walter nació en la noche. El niño cayó en manos de sus padres tan pronto como los médicos cortaron el cordón umbilical. ¡La madre dijo que podía ver cómo latía el corazón de su desafortunado hijo!
Después de consultar, la pareja dejó a que sus hijas miraran al bebé. Michaela y Emma sintieron mucho la pérdida de su hermano menor.
Incluso hoy día, Lexi y su marido no saben cuál pudo ser la causa del aborto involuntario. Las investigaciones demostraron que el bebé estaba completamente sano, y la madre en los últimos días no experimentó ninguna anomalía o el estrés.
Dándoles el apoyo a los padres, las enfermeras contactaron con el servicio de funeraria local. Sin la ayuda de estas mujeres compasivas, la situación sería aún más complicada.
La pareja decidió incinerar el cuerpo sin vida y llevar las cenizas a casa con ellos. Se necesitó un largo tiempo para recuperarse del terrible impacto.
Si el bebé hubiese nacido un poco después, los médicos quizás hubiesen podido ayudarle. De los niños, nacidos tan temprano, solo sobreviven unos pocos, y eso es todo un milagro.
Es difícil imaginar el sufrimiento de la mujer por su pérdida. Afortunadamente, su esposo se mantenía a su lado, al igual que la amiga que visitaba constantemente a la madre desafortunada.
Inicialmente, estas imágenes estaban destinadas sólo para el archivo de la familia. Pero el matrimonio Fretz decidió compartirlas con el mundo a petición del público.
Es difícil imaginar los sufrimientos que padecen las mujeres que pasaron por un aborto involuntario. La historia de Lexi y su hijo ayuda a entender completamente la tragedia de esta situación.
La razón de la muerte del pequeño Walter sigue siendo desconocida hasta ahora. Es una situación muy lamentable.
Resulta difícil juzgar, si Lexi hizo lo correcto, mostrando al mundo estas fotografías. Sin embargo, es cierto que pueden servir para que otras personas comprendan la gravedad de la amenaza de aborto involuntario para las mujeres. Y tú, ¿que piensas al respecto?
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