El sueño es una necesidad fisiológica, de la que no podemos escapar, especialmente los niños. Estos lo necesitan más que nadie, para crecer sanos y emocionalmente estables. Por otra parte, las consecuencias del sueño inadecuado son sufridas no solo por el infante, sino también por toda la familia.
A qué hora deberían ir los niños a la cama
Muchos padres coincidirán conmigo que cada vez es más difícil acostar a los peques de casa, a la hora adecuada, lo que representa un verdadero problema. Los niños casi nunca quieren separarse voluntariamente de sus teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras, en fin, de sus emocionantes mundos de fantasía electrónica. Y es que el constante parpadeo de estos dispositivos, le envía una señal al cerebro de que todavía no es la hora de dormir, por lo que los chicos se mantienen despiertos, en lugar de recuperar fuerzas para el día siguiente.
Muchos estudios científicos han demostrado claramente que los niños que se duermen tarde, suelen convertirse en personitas inquietas e irritables, a las que les resulta difícil concentrarse en algo, lo que tarde o temprano desencadena serias dificultades en el aprendizaje y el desarrollo social.
Pero esta no es la única razón por la que los peques deberían irse temprano a la cama. Los niños están creciendo a pasos agigantados, tanto física como psicológicamente. En los primeros años de vida, un bebé aprende enormes cantidades de información, y adquiere nuevas habilidades para su futura vida como adulto. La responsable de estos procesos fisiológicos es la hormona del crecimiento, también conocida como la hormona somatotrópica, que alcanza sus niveles más significativos después de 2-3 horas de sueño, y actúa principalmente en la noche.
El mejor momento para producir esta hormona es la medianoche. Por lo tanto, si un niño se acuesta después de las 9 de la noche, el cuerpo tardará más en liberar la hormona, lo que se traduce en una disminución de su efectividad, al no tener suficiente tiempo para realizar su función.
A largo plazo, esto conlleva a una disminución de la actividad física, o por el contrario, a la hiperactividad del niño, al verse comprometida su estabilidad emocional y psicológica. Por otra parte, el no dormir lo suficiente, también podría afectar negativamente al desarrollo de la inteligencia del niño. Y si a eso sumas que la familia de un niño inquieto tampoco descansa bien…
10 reglas de oro del sueño infantil:
- Establece prioridades
«El sueño de los niños es oro». Un niño no debería pagar las consecuencias del insomnio de mamá y papá. ¡Después de todo, si el pequeño duerme bien, también lo hará la familia!
- Define el toque de queda
No solo los niños necesitan de un horario para dormir. Si todos los miembros de la familia se acuestan a una hora conveniente, descansarán más y rendirán más al día siguiente, lo que se traduce en salud. ¡Determina junto a tu pareja, la hora del toque de queda, y obedece la decisión!
- Decide dónde dormir, y con quien
Por supuesto, la cuestión de si «el niño debe dormir solo o con los padres» es decisión de cada cual. Pero bueno, los especialistas recomiendan que lo haga en su propia cuna, y de ser posible, en su propia habitación.
- No temas despertar al lirón
Si tu peque adora dormir mucho durante el día, luego no querrá hacerlo de buena gana por la noche. Y eso no es lo que queremos, ¿verdad?
- La buena alimentación es esencial
Si un niño duerme después de comer, porque se llena, es bueno que se alimente antes de dormir por la noche. Después de todo, el cerebro requiere energía para trabajar.
- Dale actividad durante el día
Si tu hijo realiza muchas actividades físicas por el día, a la noche estará tanto física como emocionalmente saturado. Por supuesto, con cordura y sin excesos.
- Piensa en el clima de la habitación
La temperatura óptima de la habitación debe rondar los18-21°C, y la humedad los 50-70%. ¡Así dormirá mucho mejor!
- También puedes recurrir al baño
¡Un baño relajante antes de ir a la cama, es perfecto para dormir bien!
- Prepara la cama
Selecciona la textura y dureza perfectas para el colchón, y no te olvides de que la ropa de cama ha de ser suave y natural. Por último, si tu peque es menor de tres años, por su seguridad, no coloques almohadas.
- Cuida de la calidad del pañal
Para los más pequeños, la calidad del pañal es muy importante. ¡Si no hay irritación o incomodidad, el sueño estará garantizado!
Teniendo en cuenta la masividad de los artículos tecnológicos modernos, a muchos padres les vendría bien conocer esta importante información. Solo piensa en la salud de los peques de casa: ¡Un sueño saludable es la clave para la felicidad familiar! Si esta información te ha resultado útil, compártela con tus amigos de las redes sociales…
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