Todos estarán de acuerdo que ser madre es una tarea nada fácil. También es cierto que no existe mayor felicidad en el mundo que la maternidad. Sin embargo, para lograr esta maravilla, es necesario pasar por el sufrimiento. Primero, la futura madre tiene que sobrellevar los cambios hormonales, las nauseas y un montón de otras manifestaciones desagradables, propios del embarazo. Y luego, llega el dramático momento del parto.
Demás está decir que el primer año de vida de un bebé es muy agotador para toda la familia, y los padres jóvenes con frecuencia llevan varias noches seguidas sin dormir lo suficiente. Sin embargo, es seguro que cada madre afirmará que una sola sonrisa de su pequeñín vale todos los sacrificios y dificultades de la maternidad.
Hablando de vicisitudes del embarazo, no se puede olvidar de rendir un merecido homenaje a las personas que ayudan a futuras madres a superarlas.
Los primeros puestos en esta lista, por su puesto, ocupan sus padres y sus esposos. La lista tampoco estará completa, sin que sean mencionados los médicos y los amigos. Además, últimamente, se hace cada vez más popular recurrir a la asistencia de unas mujeres que representan una profesión muy especial.
Estas mujeres se llaman doulas. Suministran el apoyo máximo a la parturienta durante el embarazo, en el momento del parto y después del mismo.
Es importante no confundirlas con las parteras y los médicos. La ayuda que una doula le presta a la parturienta, consiste, precisamente, en la asistencia psicológica.
A veces les llaman «las parteras espirituales».
Ten en cuenta que doulas no son un producto de moda. En la antigua Grecia, así llamaban a las asistentes de parto.
¡Es un verdadero renacimiento de una antigua profesión!
Esta foto, por ejemplo, fue tomada durante un parto en Brasil.
La doula toma la mano de la madre, mientras ésta está dando a luz, ¡brindándole un apoyo tan necesario!
Esta mujer comprenderá cualquier necesidad de la futura madre.
Las doulas hacen compañía a las futuras madres en sus paseos, especialmente durante las últimas semanas del embarazo.
Comparten con la familia el momento mágico de nacimiento del bebé.
Las madres mismas dicen que dar a luz con el apoyo de una doula es mucho más fácil.
No te olvides de que las doulas también son mujeres. ¡En un momento así, aun una «partera espiritual» profesional es incapaz de contener las lágrimas!
Bailar con la parturienta, a punto de dar a luz, para disminuir su dolor — ¿por qué no?
Después del parto, la ayuda de la doula también puede ser muy oportuna.
Muchas mujeres sueñan con tener una compañera así.
¡«Partera espiritual» y en la cocina te ayuda!
Otra vez, Brasil. Una doula está trabajando.
Y lo más interesante, para los aficionados a las cifras: las estadísticas implacables afirman que las mujeres que dan a luz con la ayuda de doulas, recurren a la epidural con menos frecuencia y, en muchos casos, logran evitar la cesárea. ¡Cuánto beneficio para la salud de la futura mamá! Así es como la antigua profesión de doula hoy día se extiende cada vez más por el mundo.
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