El test de Sondy: mira las caras y elige la que más te disguste

El test de Sondy fue inventado por el psicólogo húngaro Lépold Sondy en los años treinta. Y aún hoy, casi cien años después, sigue siendo valorado entre los profesionales. Sondy descubrió que en las interacciones sociales elegimos inconscientemente a las personas de nuestro entorno.

Basándose en el psicoanálisis de Freud, el doctor ideó su propio test para revelar las distintas tendencias que se esconden en nuestro interior. El test es sencillo, y hoy te proponemos una versión abreviada. Sólo tienes que mirar estas caras y elegir entre ellas la que menos te guste. No lo pienses mucho, la primera opinión es mucho más importante.

1. Sádico

Es probable que de niño tuvieras que reprimir a menudo en tu interior ataques de agresividad y autoritarismo. Esto ha hecho que te conviertas en una persona completamente pacífica, siempre dispuesta a ayudar a los necesitados. Es difícil obligarte a hacer algo sin tu deseo, entonces empiezas a crear obstáculos artificiales a propósito. Y haces frente a cualquier problema o amenaza mediante la resistencia pasiva.

2. Epiléptico

Otro tipo de persona amable y pacífica, capaz de autocontrolarse. Eres responsable, firme y siempre confiado en tus sentimientos y pensamientos. Te resulta muy fácil entrar en contacto con otras personas. Y todo porque has conseguido superar la impulsividad y la irritabilidad en la infancia.

3. Catatónico

Eres un auténtico conservador que desconfía de cualquier cambio. Adaptarte a cualquier cosa para ti supone una gran dificultad, pero en general a todo lo que te rodea lo tratas con desconfianza y miedo. Eres rígido, por lo que tu estrategia es no desviarte nunca del rumbo y la línea de conducta elegidos.

4. Esquizofrénico

Eres una persona muy extrovertida, crees en el poder de la cooperación y la comunicación. Y, por tanto, recibes de la comunicación con los demás un verdadero placer. A menudo, sin embargo, detrás de esta sociabilidad se esconde una personalidad retraída que no necesita a los demás. Estas personas también crean muchos lazos sociales, pero son todos superficiales. Porque en el fondo, sabes que no necesitas a esas personas.

5. Histérico

Pareces una persona tímida que puede ser muy interesante por dentro. Y a menudo lo eres, pero la timidez te impide revelar tus verdaderos sentimientos y caer bien a los demás. Por eso siempre dedicas mucho tiempo a tu comportamiento y a tu aspecto, para causar siempre la impresión adecuada. Además, este tipo de personas suelen tener aficiones poco comunes.

6. Depresivo

Una persona totalmente despreocupada y desenvuelta, el alma de la empresa y el principal animador. Pero a veces tienes períodos de tristeza que intentas enterrar rápidamente en lo más profundo de sí mismo. Esto te obliga a asumir el papel de psicólogo y ayudar a los demás a arreglarse. Sólo para no tener que volver a pensar en lo que está enterrado en lo más profundo de ti mismo.

7. Maníaco

Eres la persona a la que menos le gusta el ruido, el ajetreo y el bullicio en la vida. Sobre todo, valoras la calma y la discreción, siendo el ejemplo perfecto de ellas. Eres práctico y cariñoso, manteniéndote siempre bajo control, pero exigiendo lo mismo a los demás.

8. Trastorno de la personalidad

Lo más probable es que te impulse en la vida la intención de delimitar claramente tu identidad de género. Es decir, los hombres de este tipo tratarán de ser realmente machistas y las mujeres – de aumentar su propia sexualidad.