La prostitución es considerada como la profesión más antigua de la humanidad, pero la mayoría de la gente, hasta el día de hoy, desconocen todos los detalles de este vergonzoso oficio. Muchos consideran este tema indigno de mencionar, pese a esto, el lado oscuro de esta vida siempre ha atraído la atención humana. Esto explica el inmenso interés que, invariablemente, causan los reportajes de los burdeles.
Hoy, la atención se centrará en un proyecto fotográfico, realizado por la reconocida artista Jane Hilton. Ella decidó reabrir el velo sobre la vida y la rutina cotidiana de las trabajadoras de burdel.
La heroína de nuestra historia nació y creció en Londres. Desde la infancia, Jane se interesaba por la fotografía, prefiriendo la mezcla de reportaje y género artístico.
Jane vivió durante algún tiempo en los Estados Unidos. En 1998, ella visitó por primera vez el burdel de señora Kitty, famoso por todo Nevada por su excelente calidad de servicio. Resultó que la dueña de establecimiento también era inglesa, por lo que Hilton fácilmente encontró un lenguaje común con ella.
A Jane, se le permitió permanecer en el burdel y fotografiar lo que está sucediendo allí, con la condición de que no interfiera en el proceso de trabajo.
Las trabajadoras del burdel eran fáciles de contactar. Para muchas, la aparición de Jane se convirtió en una especie de terapia. Las prostitutas de buen grado compartían sus experiencias y contaron qué les llevó a esta vida.
Cada una de las mujeres tenía su propia historia. Algunas llegaron a esta profesión por la necesidad: era la manera que las madres encontraron para proporcionarles el bienestar material a sus hijos.
¡Sin embargo, había muchas que llegaron al burdel con el fin de hacer frente a su adicción sexual!
En sus obras, Jane ha reflejado la vida de las trabajadores de burdeles, con una cruda verdad y sin dar ninguna respuesta sobre su futuro…
El proyecto fotográfico, titulado «El Burdel», se convirtió en una verdadera«bomba mediática».
Cuando sobre este proyecto supo la BBC TV, ¡a Jane Hilton le ofrecieron ayudarles en la filmación de una serie documental sobre la vida de las prostitutas!
En 2010, Jane volvió a visitar el burdel de la madame Kitty.
El nuevo proyecto recibió el nombre «Precious». Ha sido un nuevo intento de contarle al mundo sobre las mujeres que convirtieron el sexo en su trabajo.
Y tú, ¿qué crees sobre un proyecto de este tipo? ¿Tiene el derecho de existir? ¡Escríbenos en los comentarios lo que piensas al respecto!
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