Patrick Scott, guionista y editor de montaje, es conocido por sus cortometrajes graciosos, agudos y muy provocadores. Sus películas suelen tanto alegrar al público con sus lindas imágenes como sorprenderlo con los giros inesperados del guión. La escalera eléctrica es un excelente ejemplo de su enfoque.
El joven protagonista de este vídeo era responsable por la apertura de una escalera eléctrica. El chico ingenioso pronto se dio cuenta de que con la ayuda de un par de bombones podría contemplar una vista increíblemente atractiva para cualquier hombre durante largo rato.
Sin embargo, fue por una razón que el autor de esta película usara como el eslogan esta frase: «En este mundo no hay nada que sea gratis». Mírala hasta el final, ¡y verás cómo termina para este chico su entretenimiento inocente!
¡Quién podría pensar que un simple cordón de zapatos sería la razón por un suceso tan absurdo!
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