Un día invernal en EE. UU., en el estado de Washington, tuvo lugar un suceso extraordinario: un alce cayó al agua helada de un lago. El pobre animal pasó un largo rato tratando de escapar del terrible destino, sin mucho éxito, hasta que, afortunadamente, el equipo de rescatadores acudiera a su socorro.
Los hombres pasaron dos horas procurando librar al enorme animal del cautiverio del hielo. Utilizaron todos los medios a su alcance: sierra eléctrica, mazos, incluso remos. Lo más impresionante es que durante todo este tiempo el alce estaba esperando pacientemente a que los rescatadores terminaran romper el hielo, y empezó a salir solo cuando le hicieran una señal correspondiente.
¡Mira cómo se produjo el salvamento!
Según los rescatadores, la tarea no ha sido nada sencilla, porque si se hubieran entusiasmado demasiado, el hielo se partiría más, y el alce moriría ahogado. ¡Por suerte, todo tuvo un final feliz!
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