Toda la verdad sobre la relación entre Audrey Hepbum y Hubert de Givenchy. ¡Así se convirtió en su musa!

Un caluroso día de verano de 1953 en París, el diseñador de moda Hubert de Givenchy esperaba a una invitada importante en su taller. Cuando la secretaria le informó de la llegada de la señorita Hepburn, se alegró mucho: ¡Katharine Hepburn visitaría su casa de moda!

Pero cuando Audrey apareció en la puerta, el diseñador se sintió decepcionado. Aunque el filme «Vacaciones en Roma» ya se había estrenado, todavía no se había mostrado en Francia, por lo que, para Hubert, la chica era solo una extraña encantadora.

El diseñador recordó más tarde: «Parecía una caña. Una adolescente delgada con sandalias divertidas, una camiseta blanca, pantalones ajustados a cuadros y un ridículo sombrero, como un gondolero». Hepburn visitó al diseñador de moda para crear el vestuario de la nueva película «Sabrina», en el que participaría.

Pero Givenchy no tenía tiempo ni ganas de coser ropa para una actriz «poco conocida», por lo que la invitó a elegir algo de su colección. Irónicamente, el único Oscar de la película fue el de Mejor vestuario. Pero en el escenario, Edith Head fue honrada como diseñadora, quien creó atuendos para otros protagonistas de la cinta.

Para disculparse con el diseñador de moda, Audrey voló a París a propósito. Él la consoló: «Audrey, gracias a Sabrina, tengo tantos clientes que no tengo tiempo para atenderlos. Me hice famoso y no sin tu ayuda». Así empezó su amistad.

Desde entonces, al firmar contratos antes de filmar, Audrey estipuló que todos los trajes para ella serían cosidos exclusivamente por Hubert. En la vida cotidiana, también se vistió con los atuendos del diseñador y siguió sus consejos. El tiempo ha demostrado que no todo fue en vano.

Los clientes de Givenchy incluían reinas y esposas de presidentes, pero solo Audrey se convirtió en su musa. De hecho, literalmente apareció un muñeco de Hepburn en el taller de Givenchy, que durante toda su vida se mantuvo en excelente forma.

Para su «pequeña Audrey», Hubert estaba listo para cualquier cosa: Ella quería un perfume, Givenchy le pidió al perfumista Francis Fabron que creara una nueva fragancia para ella: L’Interdit. Cuando el perfume salió a la venta, ganó una popularidad sin precedentes… ¡Todos querían oler como Audrey!

Fue él quien cosió ese diminuto vestido negro para el roll protagónico de Hepburn en la película «Breakfast at Tiffany’s». La propia Audrey luego llamaría a este papel el mejor de su vida, y Hubert dirá que gracias a este vestido, se hizo inmortal.

El diseñador se convirtió en el mejor amigo de la actriz: estuvo allí cuando ella se separó de su primer amor, estuvo allí cuando Audrey dio a luz a su primer hijo, Sean, de quien fuera padrino, y le cosió el vestido para su boda con Andrea Dotti.

Cuando Hubert se enteró del tumor de la actriz, no la dejó sola. ¿Proporcionar todas las condiciones para el transporte a Suiza? ¡Fácil! Cuando Hepburn nos dejó, las manos de Hubert cayeron por completo. Unos años más tarde, se retiró, transfiriendo la dirección de la casa de moda a John Galliano, y pasó los años restantes en una casa de campo.

Cuando se le pidió a Givenchy que contara algo sobre la actriz, solo dijo misteriosamente: «Era una mujer increíble y realmente la extraño». En 2015, finalmente decidió publicar todos los bocetos hechos para Audrey. El maestro sobrevivió a su musa por 25 años.

¡Y dicen que no hay amistad entre un hombre y una mujer! Su vínculo era aún más fuerte que el amor: parece que este encuentro fue planeado en el cielo. Te invitamos a conocer también los secretos de la moda de Audrey Hepburn, que la convirtieron en un icono de estilo.

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