No hace mucho tiempo, un equipo de bomberos del distrito Jinhua, en China, recibió una llamada muy inusual. Después de escuchar a los alarmados vecinos, estos hombres acudieron rápidamente al rescate.
Al llegar al elevado edificio de apartamentos, todos quedaron muy sorprendidos. ¡A partir del cuarto piso, y nada menos que por las alcantarillas, se escuchaba el amargo llanto de un bebé!
Pronto la causa de la llamada se hizo evidente para todos. En una tubería para aguas residuales, los hombres se encontraron a un pequeño bebé recién nacido. El niño estaba firmemente pegado a la parte posterior del colector.
Los instrumentos del equipo de rescate no estaban a la altura de la situación, y el tiempo se acababa. ¡Los bomberos tuvieron que cortar por completo una sección de la tubería, y llevarla rápidamente al hospital!
En el hospital, los médicos y el equipo de rescate, comenzaron a cortar limpiamente el tubo, con la ayuda de sierras y alicates. La operación para liberar al bebé de su cautiverio les llevó una hora, pero, finalmente, la criatura logró salir relativamente ilesa.
Al principio, los médicos le diagnosticaron al niño, cuya placenta estaba todavía estaba unida a su cuerpo, un problema del corazón. Además, su cuerpo presentaba numerosas contusiones y rasguños. Pero, por suerte, pronto la condición del bebé se estabilizó.
Esta noticia llegó casi de inmediato a la policía. En China, aunque parezca increíble, los intentos de infanticidio no son infrecuentes, en su mayoría, de bebés del sexo femenino…
La madre del bebé fue rápidamente localizada. Ella era una residente del edificio donde sucedió todo, la misma que provocó el incendio. Resulta que la chica había sido abandonada por su pareja, y no tenía dinero para un aborto.
Ella ocultó todo este tiempo su embarazo, y cuando llegó el momento de dar a luz, lo hizo en el baño, por su cuenta. No obstante, argumentó que no era su intención deshacerse del bebé. Según ella, la criatura, simplemente, se deslizó por la tubería. Para intentar salvarlo, la madre llamó al instante a los bomberos, pero cuando llegaron, ella tuvo miedo a las consecuencias.
La historia de este desafortunado bebé causó un gran impacto en el público. Dado que el niño no tenía nombre, la prensa lo llamó «Bebé 59», por su número, al ser hospitalizado.
La ayuda humanitaria no se hizo esperar… Mucha gente de bien se animó a ayudar al pequeño, mediante donaciones de alimentos, pañales y otras cosas necesarias para la criatura.
Muchos tildaron de irresponsable a la madre del niño. Otros, sin embargo, señalaron que la joven estaba sola y asustada, sin saber cómo enfrentar la terrible situación…
Bueno, al menos los rescatistas actuaron a tiempo, de lo contrario, el destino del chiquitín estaría sellado. En el siguiente video, podrás apreciar el increíble rescate de este bebé, con tus propios ojos.
Se dice que, en la actualidad, la situación de los niños abandonados en China es bastante alarmante. Cada mes, a los hospitales llegan miles de desafortunados niños, en las más diversas condiciones.
Por lo general, los pobres son los que más sufren esta situación, por lo que tienden a deshacerse de las hijas o los enfermos, al no poder cuidar de ellos… ¡Un cuadro terrible!
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