Como probablemente sepas, no todas las situaciones en la carretera pueden resolverse fácilmente. Sobre todo, si se trata de saber quién está en la vía principal y quién en la secundaria. Hoy nuestra redacción te propone considerar una tarea de las normas de tráfico, que ha conseguido enfadar a muchos conductores. A ver si eres capaz de resolverla, junto con nosotros.
Quién va al mando
Con el fin de entender quién está al mando de los vehículos que se representan más arriba, consideremos la imagen y recordemos las normas de tráfico. Por ejemplo, es fácil ver que tenemos un cruce, un camión y un coche. ¿Cómo pueden separarse para evitar un accidente de tráfico?
¿Puedes responder con seguridad que la intersección mencionada es equivalente? Lo interesante es que algunos usuarios de la web creen que no lo es en absoluto. Ni siquiera les confunde la ausencia de semáforos y de señales de tráfico que nos informen sobre la prioridad de tal o cual vía. Por eso no estaría de más remitirse a las normas de circulación.
© DepositphotosPor cierto, el argumento a favor de que el coche amarillo circula por una carretera secundaria, lo llaman la falta de señalización. Sí, y se une en ángulo a la carretera que actualmente ocupa el camión.
© DepositphotosRegla de la mano derecha
En palabras sencillas, la presencia de marcas no hace que la carretera sea más importante que la que no las tiene. Por lo tanto, es fácil concluir que nos encontramos ante una intersección no regulada de carreteras equivalentes.
© Depositphotos«En la intersección de vías equivalentes, el conductor de un vehículo está obligado a ceder el paso a los vehículos que se aproximen por la derecha, excepto en las intersecciones en las que se organice una glorieta». Así pues, en nuestro problema de normas de tráfico es el coche el que pasará primero. Sólo después de él continuará su movimiento el camión.
© DepositphotosPor supuesto, todo esto parece sencillo en teoría. Sin embargo, en la práctica, algunos conductores, por desgracia, se olvidan de matices tan elementales de las normas de circulación. Y ya te puedes imaginar cómo puede acabar un encuentro como el representado en nuestro cometido. Por cierto, ¿y tú qué opinas, si todo acabará sólo con palabras o se llegará a un accidente? Escribe tus opciones en los comentarios.
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