Banana o plátano – esta deliciosa fruta desde hace mucho tiempo que ha dejado de ser exótica, incluso, para los países más fríos del planeta. Hoy día, esta planta herbácea que produce la flor más grande del mundo, crece en más de 100 países a lo largo del mundo, y sus frutas constituyen la fuente de ingresos fundamental para muchos de ellos.
Sobre los beneficios de los plátanos se pueden hablar infinitamente. Han sido considerados una de las opciones más saludables del consumo de la fruta, debido a su contenido nutricional impresionante, incluyendo vitaminas: C, B6, riboflavina, ácido fólico, ácido pantoténico, niacina, y pequeñas cantidades de otras vitaminas.
En cuanto al contenido de minerales, los plátanos proporcionan una cantidad significativa de potasio, magnesio, manganeso y cobre. También son buenas fuentes de fibra dietética y proteína. De hecho, son más saludables que las manzanas y las peras, ya que tienen el doble de carbohidratos, tres veces la cantidad de fósforo, cuatro veces más cantidad de proteínas, y cinco veces más vitamina A y hierro.
Los plátanos también son útiles en el tratamiento de numerosas dolencias, tales como úlceras, anemia, presión arterial alta, acidez estomacal, depresión, estreñimiento, y en algunos casos, de ansiedad. Se utilizan para aliviar los síntomas premenstruales y resacas.
El consumo de plátano se recomienda especialmente en las dietas de los niños que les permite saciar el hambre de forma rápida. Además, se recomiendan para los deportistas, para mejorar su rendimiento. No obstante, además de estos beneficios, existen muchas otras razones para empezar a incluir más plátanos en la dieta en todas sus variedades.
Diferencias nutricionales entre un plátano verde y uno maduro
¡Qué pasada! te propone conocer cómo se comportan los nutrientes en el plátano, dependiendo de su estado de maduración. Existe una gran diferencia nutricional entre un plátano verde y uno maduro. El plátano verde esta en casi su totalidad formado por almidón, mientras que una pequeñá porción de polisacárido de moléculas de glucosa aportará energía, poco a poco, en el torrente sanguíneo.
En cambio, un plátano maduro está compuesto por 90% de sacarosa y un 7% de almidón. La sacarosa está formada por una molécula de glucosa y otra de fructosa, con lo que su absorción es mucho más rápida en sangre. Por tanto, en dependencia de la madurez de la fruta, la carga glucémica va a ser diferente.
Esta regla funciona de la misma manera con todas las frutas cuando maduran. Si tu cuerpo necesita recuperar energía rápidamente, por ejemplo para recargar los depósitos de glucógeno después de duro entrenamiento o trabajo físico, se debe elegir el plátano maduro. Si lo que necesitas es el aporte lento, pero constante, de energía, previo a una actividad física, no dudes en eligir el plátano menos maduro.
Beneficios anti-cancerígenos de los plátanos maduros
Plátano maduro es un alimento con propiedades anti-cancerígenas. Especialmente lo son aquellos plátanos que contienen muchas manchas oscuras en su piel amarilla.
Los macrófagos y neutrófilos, contenidos en el plátano maduro, son responsables de producir una sustancia llamada Factor de necrosis tumoral o TNF, con capacidad para combatir con éxito los tumores.
El grado anti-cancerígeno que tiene el plátano maduro, va en función de la madurez de la fruta, de forma que cuanta más madurez presente, más poder anti-cáncer tiene.
Precauciones
Se le aconseja limitar el consumo de plátano a personas que padecen problemas de riñones, puesto que a este tipo de personas les resulta complicado expulsar el exceso de potasio del organismo.
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