¿Te ha ocurrido alguna vez que, de pronto, se te antoja una determinada fruta, pero es la época del año equivocada? ¿Acaso es imposible luchar contra el reloj? Pues bien, no te desesperes… ¡Qué pasada! te trae la solución. Solo tienes que aplicar la técnica de la deshidratación y podrás disfrutar de tus frutas y vegetales favoritos todo el año.
Esta técnica consiste en extraerle toda el agua posible a los alimentos, para evitar su deterioro y putrefacción a causa del crecimiento de los microorganismos. Por otra parte, es genial para conservar y tener siempre a mano un aperitivo sano y nutritivo. Y si aplicas esta técnica en familia, todos pasarán un excelente y divertido rato, interactuando en la cocina… ¡Haz la prueba y verás!
La fruta deshidratada se puede encontrar en cualquier supermercado, sin embargo suele ser bastante cara, así que aplicando este método en casa… ¡es mucho lo que ahorrarás!
¿Qué vas a necesitar? Pues, solo un deshidratador eléctrico o, en caso de no tenerlo, un horno convencional.
El proceso es muy sencillo: Corta las frutas o verduras en finas rodajas y extiéndelas a lo largo de la bandeja del horno. Cuida que la temperatura nunca exceda los 60°C y deja entreabierta la puerta del horno unos 5-10 centímetros, para que la humedad pueda salir. Si tu horno tiene ventilador, puedes ponerlo, para facilitar la evacuación de la humedad.
Otro método muy convencional (además de económico) consiste en colocar la fruta cortada en rodajas directamente bajo los rayos del sol. El aire y el calor eliminarán toda la humedad contenida en los alimentos.
Observa atentamente el siguiente video: el tutorial te mostrará detalladamente todo el proceso. Es muy sencillo, y sin duda, tu paladar te agradecerá que le complazcas consumiendo lo que tanto le gusta. Comparte este post con tus amigos para que conozcan esta técnica para preparar los alimentos deshidratados, paso por paso… ¡Son una delicia!
Deje su opiñón sobre la publicación