El tema de los Juegos Olímpicos aún no sale de la boca de la gente. Y los editores de ¡Qué pasada! no somos una excepción. Desde hace unos días, los atletas y la comunidad mundial se están formulando la misma pregunta: ¿Por qué el 9 de agosto, el agua de la piscina olímpica, destinada para las competiciones acuáticas, de repente se puso verde? Después de todo, el día anterior estaba tan clara que se podía ver claramente el fondo de la misma.
A pesar de esto, en este «charco» de agua verde, se llevó a cabo la final del salto sincronizado. La clavadista británica Tonia Couch dijo que en tales condiciones, apenas podía ver a su compañera Lois Toulson bajo el agua.
En un primer momento, los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río, desconcertados, se encogieron de hombros. Hacían referencia a los resultados de las pruebas, que muestran que el agua verde no representa una amenaza para la salud de los atletas. Se supuso que el color verdoso del agua podía estar asociado a la proliferación de algas o un alto contenido de iones de cobre.
Al final, resultó que el agua cambió su color desde azul claro a verde oscuro, debido a la caída de los niveles de álcali. Esta fue la declaración oficial del vocero del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos 2016, Mario Andrada.
Según él, este incidente no puede causar ningún daño a los atletas. Andrada aseguró: «Estamos trabajando en ello, para que el nivel alcalino se estabilice. Esperamos que muy pronto el agua vuelva azul».
No se para ti, pero para mí, esta cuestión sigue siendo alarmante. Averigua, tal vez tus amigos también estén preocupados por este problema. Comparte este artículo con ellos.
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