Los animales tienen un sexto sentido que la ciencia aún no sabe explicar… Esta chica hubiera muerto si su perro no hubiera detectado a tiempo que algo iba mal.
Joanna es una joven terapeuta de 24 años que vive con su novio Andrew y Leo, su perro labrador. Una noche, todos se retiraron a descansar, como de costumbre… Sin embargo, nadie podría haberse imaginado que poco después Joanna sufriría un paro cardíaco.
Leo percibió que su querida dueña no estaba bien y comenzó a ladrar sin parar, desesperadamente. Los ladridos insistentes despertaron a Andrew, y al ver que su novia no reaccionaba, llamó inmediatamente al 911. En menos de 15 minutos, Joanna fue internada en el Centro Médico Queen, en Nottingham. Si no hubieran actuado rápidamente, esta historia tendría otro final…
El corazón de la chica se detuvo ¡por 30 minutos! Joanna probablemente hubiera muerto, si no fuera por su perro y su novio. Los médicos le diagnosticaron Síndrome de Wolff-Parkinson-White, una anomalía en el sistema de conducción cardiaco, que puede llevar a períodos de taquicardia.
Si no hubiese sido por la intervención del perro y su novio, Joanna habría quedado con secuelas del paro, como daño cerebral severo. «Le debo la vida a mi perro y mi novio. Si Leo no hubiese despertado a Andrew, probablemente no estaría aquí contando esta historia. Recuerdo que fui a la cama con mucho sueño y lo siguiente que recuerdo los son cuidados intensivos del hospital, con una enfermera explicándome que sufrí un paro cardíaco», – comenta la chica.
Ahora está la pregunta. ¿Cómo Leo detectó la anomalía? Eso nadie lo sabe… pero Joanna no se preocupa por ello. Ella agradece infinitamente la oportuna intervención de sus seres queridos, y hoy disfruta a plenitud de la segunda oportunidad que le dio la vida.
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