A veces, al revisar mis fotos del pasado, me siento como si fuera una persona completamente diferente. De seguro, a ti también te ha pasado, aunque dudo que al extremo de nuestros protagonistas de hoy…
Cuando Janice y William Robinson se enamoraron, no se preocuparon mucho por las libritas de más, que ambos llevaban sobre sus cuerpos, y no dudaron en casarse.
Sin embargo, 10 años después de la celebración, todo cambió. Los médicos le dijeron a William que padecía diabetes, y si no perdía peso, podría morir en cualquier momento. El hombre no lo pensó dos veces…
Janice no iba a dejar solo a su marido en una situación tan difícil como esa. Así que ambos comenzaron una vida de dietas y ejercicio físico. «No somos sólo marido y mujer, sino también los mejores amigos. Por lo tanto, comenzamos a perder peso, juntos. Y resultó ser la decisión correcta, porque, al final del proceso, perdimos el exceso de peso», dice Janice.
Como resultado, ambos miembros de la pareja se libraron de 90 kg. Después de eso, se les hizo insoportable mirar sus viejas fotos de la boda. Era como mirar a personas completamente diferentes. Entonces, se les ocurrió una grandiosa idea: ¿Por qué no casarse de nuevo?
Janice recuerda: «William sugirió que volviéramos a celebrar nuestra boda. Al principio, dudaba de cómo mi padre se lo tomaría, quien para esta fecha ya no estaba con nosotros. Pero mi familia me convenció de que él lo habría aceptado».
La pareja organizó otra ceremonia, e invitó a todos los amigos, conocidos y, por supuesto, a sus tres hijos. Janice recuerda que, antes de su primera fiesta de boda, le resultaba difícil encontrar un vestido (entonces tenía el tamaño británico número 22), pero ahora podía elegir cualquier traje.
«Me eché a llorar cuando me vi más delgada, de nuevo. William estaba en un traje similar, pero se veía mucho mejor», dice Janice. Y su madre dice que todo el mundo alrededor estaba muy feliz por una pareja, porque ellos fueron capaces de lograr su objetivo.
Personalmente, me gusta mucho esta idea. La pareja quería renovar sus recuerdos, para sentirse orgullosos de sus logros, y así fue. Después de todo, no todo el mundo tiene suficiente fuerza de voluntad para lograr tales resultados.
Comparte esta historia con tus amigos. Tal vez alguno se anime a realizar cambios en su autoestima…
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