Los niños son un regalo del cielo. Esperando la llegada de su pequeño milagro, los felices padres se llenan de esperanzas de que su bebé nazca saludable y fuerte. Por desgracia, no siempre sucede así. En Alabama, Brandi McGlathery y su esposo no se imaginaban que su tan esperado bebé pudiera nacer con algún problema. Pero Eli llegó, y no le dio tiempo a sus padres para recobrarse del impacto.
El pequeño Eli Thompson llegó a este mundo el 4 de marzo del 2015. El embarazo de Brandi transcurría sin problemas, y su pequeño se veía normal en las ecografías, sin ningún indicio de posible anomalía. Sin embargo, durante el parto algo terrible sucedió: los médicos no pudieron contener la emoción, al ver que algo andaba mal con el bebé. El pequeño Eli había nacido sin nariz…
El niño fue llevado urgentemente al hospital más cercano. Todo ocurrió tan de prisa que la joven madre ni siquiera tuvo tiempo de asimilar esta impactante información. Eli fue diagnosticado con arrinia congénita completa (ausencia total de la nariz). Según el Instituto Nacional de la Salud, esta extremadamente rara enfermedad solo se ha reportado en cerca de 40 casos similares a nivel mundial.
Brandi apenas logró superar aquella noche, cuando apartaron a Eli de su lado, estaba desesperada por saber de su bebé. «Me consumía el pánico, yo llamaba cada 15 minutos, para saber si mi pequeño todavía estaba vivo», — así comentaba Brandi sus recuerdos.
El principal problema de la arrinia congénita completa consiste en que el paciente se ve imposibilitado de respirar y comer al mismo tiempo, acción que cualquier persona hace automáticamente. Por esta razón, el pequeño Eli tuvo que ser sometido a una traqueotomía. Mediante el orificio en la garganta, el niño podía respirar, mientras dormía y se alimentaba.
Desgraciadamente, la traqueotomía no es la única operación a la que tendrá que someterse este pobre bebé. La arrinia congénita completa no solo se caracteriza por la ausencia de la nariz, sino además por la ausencia del aparato olfativo. Superar las consecuencias de esta enfermedad, representa todo un reto para la cirugía moderna. Según los médicos, el pequeño Eli necesitará someterse anualmente a varias operaciones, hasta que llegue a la adolescencia.
Esta noticia impactó a los padres del niño, pues no imaginaban que todo sería tan difícil, y no sabían de donde sacar las fuerzas para enfrentar todas las futuras cirugías. Sin embargo, un encuentro cambió su ánimo por una determinación.
Los padres de Eli tuvieron la suerte de conocer a Tessa Evans, una joven irlandesa que había nacido con la misma enfermedad que su hijo. Tessa, un poco mayor que Eli, se ha sometido ya a una serie de operaciones. La próxima de ellas tiene prevista la incorporación de una nariz artificial — un implante que será reemplazado con regularidad, hasta que la chica se haga mayor.
Al conocer el caso de Tessa, y de cómo la han ayudado los médicos, los padres de Eli vieron que su hijo también podría tener una oportunidad. Ahora lo están preparando para una compleja operación en Londres.
Este encuentro ocurrió hace algunos meses. Casualmente las familias de los dos pequeños se encontraban en el estado Atlanta, EEUU… Esto les permitió intercambiar experiencias sobre cómo enfrentar esta enfermedad de la mejor manera posible.
Greyn Evans, la madre de la risueña Tessa, comentó en su página de Facebook acerca de este tan esperado encuentro: «Reunir a Tessa con Eli era nuestro sueño, y para nosotros era muy importante conversar con los padres del niño. Eli le agradó a Tessa, ella lo abrazaba y le acariciaba la cabeza. La forma en que Eli la miraba, habla por sí misma. Para cada uno de ellos, esto era un simple encuentro con un nuevo amigo, pero para nosotros, los padres, ¡eso era algo muy grande!»
Eli es un bebé muy curioso. ¡Su mirada tan impresionante te llega hasta el alma, descubriendo el mundo con ese par de hermosos y grandes ojos!
¡A este pequeño querrero lo espera un gran futuro!
Nunca en mi vida he visto un patito más alegre que este risueño bebé.
Él está lleno de vida y esperanzas, ¡a pesar de todo!
Las historias de niños tan inusuales como Eli y Tessa, te roban el corazón. La sabiduría popular dice que si la vida te ha privado de algo, es porque te va a recompensar doblemente de alguna otra forma. Sin lugar a dudas, la recompensa de estos pequeños será su gran corazón. Les deseamos mucha salud y toda la felicidad del mundo… Si también te ha impresionado la historia de Eli, compártela con tus amigos, para que también conozcan a este excepcional bebé.
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