La pequeña Sienna es una niña muy simpática, alegre e inteligente, el orgullo de sus padres. Sin embargo, a su tierna edad, Sienna tuvo que vencer una dura prueba, un infierno que sumió a toda la familia en un caos…
La nena nació completamente sana, pero, en su segundo año de vida, poco a poco su rostro comenzó a cubrirse con ampollas rojas. Enseguida, los padres buscaron ayuda para combatir la enfermedad, de todas las formas posibles, pero nada ayudó. ¡Sólo cuando finalmente se descubrió la causa de la dolencia, y la bebita empezó a responder al tratamiento, la pareja, por fin, respiró en paz!
Savina French-Bell, de la ciudad británica de Gloucester, la madre Sienna, decidió compartir con el mundo la terrible experiencia vivida por su hija, en pos de prevenir a otros padres de tan importante peligro. ¡Todo comenzó con un inocente beso!
A sus dos añitos de edad, toda la parte inferior de la cara de la niña estaba cubierta de ampollas y llagas. ¡El picor era tan insoportable, al punto, incluso, de molestarle al comer!
La niña solo atinaba a rascarse, en aras de aliviar el constante picor, pero esto solo empeoraba la situación. Las manchas de sangre, literalmente, cubrían su ropa, así como la ropa de cama. ¡En la calle, los transeúntes le rehuían, por miedo a contagiarse con lo que fuera que tuviera!
Al inicio, los médicos sospecharon algún tipo de alergia. Incluso, pensaron en el eczema. ¡Pero, al final, resultó que la causa de las terribles torturas de la chica era, nada menos que, el herpes!
Sienna se había infectado con la llamada «Enfermedad del beso». Si para un adulto, esta la enfermedad es sinónimo de muchas molestias, te imaginas para los niños… ¡Para los más pequeños, incluso, puede ser mortal!
Después de recibir ayuda profesional, poco a poco, la chica comenzó a recuperarse. En los últimos meses, la piel de la bebita finalmente quedó libre de la erupción. ¡Solo entonces, los padres de Sienna se sintieron aliviados!
La historia de Sienna, es solo una entre miles… Muchos estudios científicos han demostrado que besar a un niño pequeño puede ser muy peligroso, y no para el adulto, sino para el bebé, que es quien sufre todas las consecuencias. Así, que ya sabes… ¡Mucho cuidado!
Comparte este importante mensaje con todas las personas que conozcas, y que estén en contacto con niños. ¡Protégelos del herpes y otras enfermedades virales!
Deje su opiñón sobre la publicación