La pequeña Lauren Kosgrouv, de Escocia, nació prematuramente, a las 27 semanas de gestación. El primer año de su vida lo transcurrió internada en un hospital, ya que sus probabilidades de supervivencia eran bien escasas…
Afortunadamente, la chica era una verdadera luchadora. A pesar de haber sido sometida a innumerables tratamientos y operaciones, tanto Lauren como sus padres nunca se dieron por vencidos, y son optimistas sobre el futuro.
Desde su nacimiento, a la niña le persiguen el dolor crónico y la fatiga. Sus dolencias son casi intratables, y las consecuencias podrían ser bastante trágicas para ella.
Por ejemplo, la nena sufre de síndrome del intestino corto. A causa de esto, tiene que llevar permanentemente un tubo insertado en su vientre, a través del cual su cuerpo recibe los nutrientes necesarios para vivir.
Sea como sea, Lauren ha logrado superar los aspectos más peligrosos de su enfermedad. Hoy, la niña tiene sus propios sueños y aspiraciones, que sus padres han tenido muy en cuenta, sobre todo después de lo que han pasado con su hija…
El padre y la madre de la niña tratan de cumplir todos sus deseos. Sin embargo, el sueño más preciado de la chica no puede ponerse en práctica. Lauren ama a las sirenas, y sueña realmente con reunirse con una de estas deidades míticas.
Lo más interesante es que, con la ayuda de una organización benéfica, el mayor sueño de esta pequeña chica enferma pudo cumplirse. ¡Mientras Lauren caminaba con su madre por la orilla del lago Lomond, por las frías aguas nadaba una sirena real! La misteriosa desconocida, incluso, le dio a la niña un collar de perlas, que, según ella, se encontró en las profundidades del océano…
Linden, de 32 años de edad, quien interpretó el papel de una sirena para la niña enfermo, por lo general actúa en las cálidas partes de Hollywood. Sin embargo, cuando la mujer se enteró de que la necesitaban al otro lado del mundo, sin pensarlo dos veces, voló sobre el océano, y se sumergió en las aguas frías del lago escocés.
¡La reunión de Lauren con la sirena Linden fue todo un éxito! Cuando la niña vio a una sirena muy real, ella se sintió en el séptimo cielo. ¡Su enorme sonrisa fue la mejor recompensa para los organizadores!
Hoy en día, ya han pasado dos años desde que la niña conoció a la sirena. Sin embargo, a sus 10 años de edad, Lauren todavía recuerda ese momento memorable, y le encanta hablar de ello con sus amigos, a quienes les muestra, con orgullo, el collar que le regalaron.
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