La vida de Jasmine, una joven embarazada, se viró al revés en un instante. En uno de los exámenes de turno, el médico le comentó que sus gemelos, ya por nacer, corrían peligro de muerte. El embarazo fue diagnosticado con una desviación muy rara: sus dos fetos, que compartían el mismo saco intrauterino, tenían entrelazados sus cordones umbilicales.
La situación era de las más críticas: el cordón umbilical estaba enrollado alrededor del cuello de uno de los gemelos, amenazándolo con asfixia. Después de una estancia de 12 semanas en el centro especial prenatal de San Diego, los médicos decidieron hacerle una cesárea. «En este caso, el riesgo de muerte de una, o incluso, de ambas criaturas es muy alta, por lo que los médicos tienen que actuar muy rápido», — compartió en una entrevista el Dr. Philip Diamond.
«Este es uno de los raros casos de embarazos de gemelos», — comenta Karen Harmon, empleada del centro prenatal. Gracias a la rápida reacción, la experiencia y el profesionalismo de los médicos, las dos niñas nacieron ilesas. ¿Te fijaste, como las hermanitas se tomaban de las manos, incluso, estando acostadas en el pecho de la madre? ¡Es realmente un milagro, el nacimiento de una nueva vida!
¡Comparte esta increíble historia con tus amigos, especialmente con aquellos que son padres!
Deje su opiñón sobre la publicación