Todos saben que los artistas son criaturas sumamente vulnerables. En otras palabras, «ofender a un músico puede ser una tarea de dos segundos». Por su puesto, hacerlo no se lo recomiendo a nadie, ya que a menudo, la creatividad ¡va acompañada de una gran ingeniosidad!
Como en esta historia que ocurrió en el barrio de Covent Garden, Londres, donde los músicos ejecutaban para el público el fragmento de «Carmen» de Georges Bizet.
El atractivo rincón del Covent Garden fue arreglado especialmente para este fin, donde es costumbre seguir las reglas de etiqueta de conciertos. El público local ya está acostumbrado a las excentricidades y los trucos de personas creativas. Pero había entre los espectadores un hombre que fue toda una excepción: decidió charlar por teléfono ¡justo en medio de la representación! ¡Una pequeña broma de los músicos le hizo recordar las reglas no escritas!
Lo que es notable, no he percibido crueldad alguna en esta broma del quinteto. Al parecer, hasta el mismo protagonista del suceso acabó riéndose de este incidente. Y por su puesto, el público estaba absolutamente encantado con la ocurrencia de estos cinco artistas maravillosos. Así, sin hacer daño a nadie, ¡los músicos han logrado a «castigar al malhechor» y a la vez, divertir de lo lindo al público!
¡Muestra este vídeo a tus amigos, para prevenirlos y que no se les ocurra cometer un error así!
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