En una ocasión, el salón de belleza del famoso estilista Christopher Hopkins, también conocido en los EE.UU. como «The Makeover Guy», fue visitado por una figura muy interesante. La mujer no lucía un aspecto muy juvenil, que digamos, y admitió que no se había cortado el cabello durante 20 años.
A simple vista, era evidente que a la mujer le costaba trabajo cargar con el peso de su larga melena. Además, su cabello mostraba un estado terrible: puntas abiertas, raíz muy crecida, mechones mullidos…
En cuestión de minutos, la dama cayó en manos de un conjunto de verdaderas «hadas madrinas»: Chris le cortó el cabello, el cual posteriormente fue donado a la caridad (una práctica muy común en los EE.UU.), y su ayudante se lo tiñó con un tono más natural. Luego, le llegó el turno al maquillaje. Un par de horas después… ¡La mujer parecía una «estrella de Hollywood»!
Después de esta mágica transformación, los expertos les pidieron a los presentes compartir su opinión. «¡Ella se ve 10 años más joven y parece muy entusiasmada con esto! Eso es lo único que importa», – comentó uno de los testigos.
La felicidad está al alcance de todos, y no es tan difícil de conseguir. No en vano se dice que, si una mujer cambia de peinado, luego cambiará de vida. Ojalá esta bella mujer logre cumplir sus sueños, ya el primer paso está dado…
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