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Mujer salva a su sobrino de asfixiarse

El hijo de esta mujer estuvo a punto de morir por asfixia. Pocos años después, la historia se repitió…

Esta historia sucedió hace unos años en Miami. Pamela Rauseo, de 37 años de edad, regresaba de un paseo con su sobrino Sebastián. Durante todo el camino el niño lloraba, pero de repente se quedó en silencio. Al volver la cabeza, Pamela vio horrorizada como el pequeño bebé se quedaba quieto, y empezaba a ponerse azul…

La mujer arrastró rápidamente al niño fuera del coche, y comenzó a hacerle una respiración boca a boca. Un fotógrafo local se convirtió en un testigo accidental del suceso.

Varias personas también salieron de sus coches, e intentaron hacer algo para ayudar a Pamela, aunque la mayoría sólo se limitó a mirar lo que estaba sucediendo. Afortunadamente, el pequeño pronto regresó a la vida.

Inmediatamente, llamaron a una ambulancia, pero, para horror de todos, a la llegada de los médicos, Sebastián perdió el pulso de nuevo. A su rescate, llegó de nuevo la tía Pamela…

El hecho es que el niño nació prematuramente, y tenía problemas para respirar. Sin embargo, esta era la primera vez que le pasaba esto.

Lo interesante es que, unos años atrás, el propio hijo de Pamela casi murió por asfixia. Por suerte, la ayuda llegó a tiempo, y todo salió bien. Ya en el hospital, luego de recuperarse del susto pasado, Pamela y su marido decidieron tomar cursos de primeros auxilios, para salvar a su hijo, si esto volviera a ocurrir en el futuro. Como se pudo ver después, tales conocimientos marcaron la diferencia…

Pamela dice que, en esta situación, ni siquiera recordó alguna vez haber asistido a los cursos. Su actuar fue mecánico, como por instinto, y funcionó… «Mi hermana me había confiado al bebé, y yo simplemente no podía dejarlo morir» -, recuerda.

Sebastián salió bien de la casi tragedia, y todo gracias a su valiente tía. ¡Sólo nos resta desearle mucha salud y buenas cosas en la vida!

Esta historia nos demuestra que siempre es bueno preparase para los tiempos difíciles. No en vano se dice que el saber no ocupa lugar. Y si este saber puede salvar una vida… ¿Tú qué opinas? Comparte este emotivo post con tus amigos de las redes sociales.

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