Todas las mujeres, sin importar su edad, siempre quieren lucir hermosas, para sí mismas y para los demás. Y, para eso, recurren a todo tipo de trucos y recursos… Una zona de especial atención para las féminas es el área del bikini. Nuestra protagonista de hoy es Dana Sedgewick, de 44 años de edad. Ella usó una rasuradora nueva para depilar su área de bikini, para un día en la playa. ¡Nunca se imaginó que esto casi le costaría la vida!
Poco después del procedimiento, a Dana le apareció un pequeño grano en su entrepierna, al que no le dio mayor importancia. Sin embargo, el grano no dejó de sangrar y no se curó por sí solo, todo lo contrario. Dos días más tarde, la mujer comenzó a sentirse mareada y a tener náuseas, síntomas que empeoraban cada vez más. Entonces decidió ir al hospital…
Los médicos le tomaron una muestra del área afectada, y le recetaron antibióticos. Sin embargo, ese mismo día, un poco más tarde, su hija Megan la encontró inconsciente sobre la cama, y con sus piernas cubiertas de una sangrienta erupción. Fue llevada urgentemente al hospital, donde le diagnosticaron una gravísima infección bacteriana. Dana tuvo que ser atendida de emergencia, empeorando a cada momento. Advertencia: Las siguientes imágenes son muy fuertes.
La bacteria había penetrado la piel, a través de un pequeño corte o rasguño, destruyendo literalmente el tejido circundante. «Para cuando llegué al hospital, mis piernas estaban cubiertas de una piel negra y podrida, los médicos no sabían si podría sobrevivir a esto», declaró la mujer.
A Dana tuvieron que removerle varios centímetros de piel, reemplazándola con injertos de la piel de su espalda. Y eso no es todo… ¡Sus órganos comenzaron a fallar, y su corazón se detuvo 4 veces!
Durante 9 días, la mujer estuvo en coma. Para cuando despertó, no sabía que había pasado.
«Vi mis piernas cubiertas de vendas, y pensé que había tenido un accidente. Luego, el doctor me preguntó si recordaba haberme rasurado, y ahí recordé todo. Me explicó que el grano en mi ingle se había infectado. Todos mis músculos se habían podrido y tenía un cráter en mi piel cerca de la entrepierna. Me dieron ganas de vomitar. Las cicatrices en mis piernas serán un eterno recordatorio de lo afortunada que fui de no perder mis extremidades para siempre».
La historia de Dana es solo una de miles… Recuerda siempre que tu piel, sobre todo la de tu zona íntima, es muy sensible, y que un daño o lesión en la misma puede poner en peligro tu salud. Cuídate mucho, a la hora de realizar este, o cualquier otro procedimiento estético. Comparte este post con tus amigos, para que escenas como esta no vuelvan a repetirse…
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