Nancy Bluer es una buena mujer, que ha encontrado su vocación. Esta maestra del jardín de infantes, de 54 años de edad, no puede vivir sin su trabajo y sus niños, a quienes ama como si fueran suyos propios. Su cariño y devoción supera las barreras inimaginables, al punto de sacrificarse a sí misma por ellos…
En una ocasión, Nancy notó algunos cambios en el comportamiento de Camden, un niño de 4 años de edad. Por lo general, el muchacho era alegre y vivaz, pero, de pronto, comenzó a quedarse sentado en las esquinas. Parecía un tanto angustiado o deprimido.
La maestra se le acercó, y él le contó una terrible verdad. Resulta que el padre de Camden estaba sufriendo de una terrible enfermedad. Sus riñones sólo funcionaban al 20%. El hombre estaba bajo tratamiento por diálisis, y su condición solo iba en picada. Camden tenía miedo de perder a su padre…
La mujer decidió ayudar a la familia, registrándose en la base de datos de donantes. Después de unos días, el teléfono de la casa de Camden sonó con una buena noticia: ¡El papá del chico tendría una segunda oportunidad! Sobra decir la sorpresa que se llevaron todos al conocer que la maestra de su hijo estaba lista para donarle un riñón…
Camden se siente muy orgulloso de su maestra, quien actuó tan noblemente. Esta mujer le había salvado la vida a su padre…
Nancy demostró un valor notable. ¡Si las personas hicieran una mínima parte de su sacrificio por el bien de los demás, nuestro mundo sería un lugar mejor, sin duda!
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