La maternidad trae consigo cambios físicos en el cuerpo de las madres. El mismo ya no luce tan esbelto, aparecen estrías después del parto. Cambia el aspecto, y con él, la percepción de su propio cuerpo, que con frecuenca afecta la autoestima.
Pensando en cómo estos cambios podrían afectar a muchas mujeres, la fotógrafa estadounidense Neely Ker-Fox, decidió organizar una sesión de fotos, con el objetivo de ayudar a todas las madres a disfrutar de esta experiencia tan maravillosa. Estas fotos les ayudarían a descubrir esta belleza que solo una madre puede tener.
En su blog, Neely publicó una lista de metas y expectativas, que esperaba alcanzar con su proyecto, exhortando a muchas madres a participar en él. Las respuestas no se hicieron esperar, y finalmente, 16 madres fueron seleccionadas para formar parte de las sesiones fotográficas. El resultado fue más que maravilloso:
Para romper el hielo, Neely «ensayó» su idea con su propia participación, y se retrató con su hijo. «Deseaba saber lo que las mujeres sentirían al estar frente a la cámara, – dijo ella, — y entendí que no podría hacerlo si no lo probaba por mí misma».
Erika: «Durante la sesión de fotos me sentí hermosa. Es una experiencia que nunca olvidaré».
Roseleen: «Estoy muy feliz de haber podido formar parte de este importante proyecto, y estoy feliz de que mis niñas también hayan participado en él».
Ashley: «Al quedarme embarazada, pensé que mi vida, después del parto, volvería a ser como antes, pero no fue así. Sin embargo, vivo mi vida al máximo y tengo un hijo maravilloso a quien amo, y ese amor llena mi corazón. También tengo un compañero muy atento y cariñoso. Trabajo y juego».
Casey: «Nunca fue fácil, para mí, aceptar mis defectos, pero cuando mis dos hijas vinieron al mundo, esos defectos se convirtieron en bellos recuerdos de nuestra aventura juntas».
Christy: «Para mí, esta experiencia fue, en gran medida, simbólica, y entendí lo mucho que he logrado tanto como madre, como mujer».
Amanda: «Yo quería tener un recuerdo de mi embarazo, y entender lo hermosa que me veo con mi hijo en mi vientre».
Roselyn: «Después de esta sesión fotográfica me sentí más segura de mí mísma que antes».
Rachel: «Al ver algunas de las tomas, me vi más bella de lo que esperaba. Vi a una madre segura de sí misma, y el reflejo del amor de mi hija. Ese amor es inexplicable: es más fuerte que todo en el mundo. Nuestras sonrisas en estas fotos hablan mucho más que mil palabras».
Jenny: «Me sentí muy nerviosa durante la sesión de fotos, sobre todo, al ver lo lindas que eran las demás participantes».
Taylor: «Si tuviera que describir esta experiencia con una sola palabra, diría ¡Impresionante!»
Erin: «Después del parto noté que mi hijo había nacido con el frenillo lingual corto y por eso solo podía comer con ayuda de un biberón especial. A pesar de todo, cuando veo estas fotografías lo único que noto es que somos felices, y esa es mi meta».
Casey: «Me siento muy orgullosa al ver estas fotos. Estoy segura que, al verlas, otras mujeres también desearían ser madres».
Courtney
Neely
Recuerden que la imperfección no está en el cuerpo en sí, sino en los ojos de la persona que lo está mirando. A las mujeres, sin importar la apariencia, la maternidad las hace bellas y las llena de seguridad sorprendente.¡Bien por estas valientes mujeres que se animaron a retratarse tan hermosas como solo una madre puede ser
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