Cada nueva aparición de Katherine Middleton en público termina con una tormenta de admiración hacia su persona. Tanto los habitantes de Gran Bretaña como la propia reina están muy complacidos con la maravillosa esposa que el príncipe William eligió para sí mismo.
Pero no resulta tan fácil llegar y de la nada convertirse en la elegida del futuro rey, ni siquiera para la propia Kate. Después de todo, no importa cuán hermosa sea la flor, esta no florecerá sin las condiciones favorables.
La familia siempre juega un papel importante en el desarrollo de una persona, y los Middleton no son una excepción. Los padres de la futura duquesa de Cambridge, por supuesto, no tenían idea de que su hija se convertiría en una figura tan importante en la sociedad británica. Sin embargo, hicieron todo lo posible para asegurarse de que sus hijos recibieran todo lo que necesitan para una vida cómoda y segura.
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Cuando Carol y Michael Middleton se casaron, su familia ni siquiera podía clasificarse como de clase media, en términos de ingresos. Mas, con el tiempo, el padre de Kate obtuvo una herencia impresionante de parientes adinerados y la madre comenzó su propio negocio de ventas de baratijas para fiestas infantiles, el cual dirigió con mucho éxito.
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Michael Middleton es un hombre ecuánime y de temperamento tranquilo. A muchos les parece que, en comparación con su pequeña y risueña hermana, Pippa, Kate heredó la prudencia y la modestia de carácter de su padre. Y si miras de cerca, exteriormente ella es muy similar a él.
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Sin embargo, el núcleo interior de su carácter persistente, y al mismo tiempo flexible, fue heredado de su madre. Carol es de ese tipo de mujeres, que cuando le miras, entiendes: siempre supo lo que quería y cómo lograrlo.
Fue la madre quien insistió en utilizar casi todos los bienes de la familia Middleton para dar una educación de prestigio a sus niños. Además, según conocidos cercanos de Carol, fue ella quien incitó a la hija mayor a que fuera a la universidad, a la que se suponía que ingresaría el príncipe William.
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A diferencia de la familia de la princesa Diana, en la que supuestamente querían casar a su hija con el príncipe a cualquier precio, Carol solo empujó suavemente a sus hijas y a su hijo en la dirección en la que pudieran alcanzar su máximo potencial.
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Además, fue la madre de familia quien inculcó en los niños el amor por un estilo de vida saludable. En cierto sentido, Kate debe su rápido regreso a su forma después de cada nacimiento al temperamento de su madre. Carol enseñó a sus hijos no solo las complejidades de una nutrición adecuada, sino también los deportes, para la salud del cuerpo, y no solo por diversión.
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Los buenos hábitos son una cosa y la genética otra. El propio Karl Lagerfeld notó que Carol Middleton es mucho más atractiva que sus hijas. Además de su hermosa apariencia, esta mujer tiene un encanto único que no la abandona ni en sus 66 años de vida.
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La aparición de los padres de Kate Middleton en público es muy poco frecuente. Pero la hermana menor, Pippa, especialmente después de su matrimonio con el multimillonario James Matthews, es atrapada con frecuencia por los paparazzi en compañía de la duquesa de Cambridge.
Cada vez que Carol Middleton honra un evento con su presencia, la prensa y todos a su alrededor quedan fascinados por su belleza y sus modales impecables.
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