Según la mayoría de las cuentas, Pierce Brosnan es considerado el mejor agente 007 en la historia del cine. En los 90, fue uno de los principales actores de Hollywood, y poco después se convirtió en el esposo de la encantadora Keely Shaye Smith, quien seguía siendo tan bella como en su juventud. Pero los años pasan factura…
La pareja se casó en 2001, y ocupa legítimamente un puesto entre los matrimonios más fuertes de las celebridades. Sin embargo, a sus espaldas, las malas lenguas les llaman «el Bello y la Bestia», porque, según algunos individuos, a lo largo de los años Keely ha perdido su encanto.
Seguramente recuerdes que Pierce se casó con su primera esposa, Cassandra Harris, en 1980. Lamentablemente, una grave enfermedad pronto separó a la pareja, y durante muchos años el actor estuvo inconsolable, hasta que conoció a Keely Shaye Smith.
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Keely Shaye Smith
En esos años, Smith era una famosa presentadora y actriz, cuya belleza fue tan apreciada que posó repetidamente como modelo. Pierce y Keely se conocieron a mediados de los 90, pero la relación entre ellos no se desarrolló muy rápidamente.
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Antes de su boda en 2001, Keely ya había dado a luz a dos hijos de Pierce: Dylan Thomas y Paris Beckett. Sin embargo, tras su segundo embarazo, la mujer no pudo volver a ponerse en forma, y pronto comenzó a ganar exceso de peso.
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Los periodistas aún no saben exactamente qué lo provocó, si fue a causa de alguna predisposición genética o enfermedad. Pierce y Keely nunca comentaron el asunto, y para ser honestos, no fue necesario porque todavía son felices juntos.
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Los amantes hoy
«La amo por su fuerza, belleza y pasión por la vida. No podría vivir sin ella. Cuando Keely me mira, me debilito», dice a los periodistas.
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En cada entrevista, Brosnan enfatiza que está infinitamente enamorado de su propia esposa. Una vez le preguntaron qué es lo que más teme, y Pierce respondió que su mayor temor era que Keely lo dejara.
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Digan lo que digan, son la pareja perfecta. Después de todo, ¿Qué podría ser mejor que dos personas se amen sin importar qué? Sí, en su juventud, Keely fue una verdadera belleza, pero sigue siendo una mujer hermosa y maravillosa. Podemos asegurar que muchos están un poco celosos de ella.
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