Según la publicación británica The Economist, Singapur, por tercer año consecutivo, encabeza la lista de las ciudades más caras del mundo, para la vida. Esto significa que aquí no simplemente vive gente rica, ¡sino gente muuuy rica!
Naturalmente, los millonarios también tienen hijos, y no es ninguna novedad que la mayoría de ellos se pasa el tiempo alardeando delante de los demás. Es cierto que, siendo jóvenes, pocas personas logran en poco tiempo hacer algo por su cuenta, así que los herederos, por lo general, triunfan a partir del dinero de sus padres.
Mira cómo se vanaglorian entre sí los hijos de millonarios en la sociedad Rich Kids of Singapore.
Se fue de compras.
Nada especial, sólo una pequeña fiestecita.
Clásico del género – un baño con champán.
Cuando tu dinero ya no le impresiona a nadie, presume de tu caja fuerte.
¡Todo lo que necesita tener un hombre de verdad!
¿Quién dijo que el «Ferrari» tiene pequeño maletero?
¡Deja de ser pobre!
¿Y cómo luce tu conductor?
Literalmente, está nadando en el dinero.
Pequeño y discreto regalo.
Las letras en el timón insinúan…
¡Singapur es una ciudad muy calurosa!
Vivir la bella vida no está prohibido, pero ¿está bien burlarse abiertamente de la gente con su riqueza? Parece que a los niños ricos de Singapur definitivamente se les fue la mano en cuanto a la competencia, para ver quién tiene la billetera más grande.
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