Los miembros de la realeza no son un dólar para complacer. Pero una cosa es no te gusten y otra muy diferentes es querer hacerles daño. Las personas «privilegiadas» tienen que lidiar constantemente con el peligro que asecha a las sombras. Afortunadamente, las personas responsables de su vida y seguridad a menudo logran frustrar los planes de los criminales. Si bien la mayoría de las veces ni los súbditos ni los propios herederos de la corona son conscientes de los malvados planes en su contra, algunos casos se vuelven de conocimiento público.
Como, por ejemplo, la reciente noticia de alto perfil de que intentaron envenenar al príncipe George, de 7 años, mezclando veneno en su helado. Los fanáticos leales de la familia Cambridge saben que este es el regalo favorito del niño. ¡De solo pensarlo se me eriza la piel!
INTENTARON ENVENENAR AL PRÍNCIPE GEORGE CON SU GOLOSINA FAVORITA
Los representantes de la familia real británica no son tan optimistas como podrían parecer. Parecería que no les importa el dinero, y una base de fans multimillonaria los colma de amor incondicional. Sin embargo, además del protocolo y los deberes reales, los Windsor tienen que soportar otra circunstancia inquietante. Este es un riesgo constante al que están expuestos todos los familiares de la Reina.
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Pero lo peor es que los atacantes no perdonan ni a los adultos ni a los niños, y estos últimos a veces se convierten en su objetivo número uno. Tal es el caso del hijo del príncipe William y Kate Middleton, de 7 años de edad, quien recientemente fuera seleccionado para tal suerte: un hombre de 27 años, llamado Sahaib Abu, le mostró el afilado diente al niño.
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Según informes de los medios británicos, el hombre mantuvo correspondencia con miembros de un grupo prohibido. Junto con los criminales, discutió un plan insidioso para envenenar al augusto heredero de la corona. Entonces, Sahaib se propuso mezclar un potente veneno en el postre, que se suponía que debía entregarse en la escuela privada del príncipe. Aún más aterrador, además de George, decenas de otros estudiantes de la institución educativa podrían haber sufrido consecuencia del crimen. Quién sabe a cuántos niños les habría gustado probar un helado…
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Además, el atacante no planeaba detenerse ante un niño inocente. Resulta que también quería quitarles la vida a otros miembros de la familia real. Confesó sus nefastas intenciones a los agentes del orden que habían detenido a Abu el verano pasado.
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El hombre ya ha sido condenado a 28 años de prisión por sus siniestros planes. Estamos seguros de que tras la impactante noticia, la familia real reforzará su seguridad. ¿Qué piensas, los jóvenes herederos reales deberían salir de casa para la escuela después de eso? A decir verdad, no solo sus vidas están amenazadas, sino también el bienestar de otros niños.
¿Cómo se puede atentar contra la inocencia de un niño? Escríbenos en los comentarios tu opinión acerca de este horrendo suceso, danos un Me Gusta y no olvides compartir esta publicación con las amistades de las redes sociales.
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