La gente se divide en dos grupos: los que ven la lactancia materna en lugares públicos como algo vergonzoso, y los que, en realidad, no se molestan por quién y dónde decidió amamantar a su bebé.
Pero a la mayoría abrumadora de la gente, la maternidad le saca a flor de piel las emociones más agradables.
Un excelente proyecto de la talentosa artista y fotógrafa Yvette Evans permite adentrarnos en una cuestión tan íntima como la lactancia materna en lugares públicos, desde un enfoque inesperado. De estas fotografías emana la increíble pureza. Oculta algo grande, lleno de misterio…
Todas las madres son hermosas…
¿Una falta de respeto por los demás? No lo creo…
¿Sentir vergüenza por el hecho de que necesites urgentemente amamantar a tu bebé hambriento? ¡Ni pensarlo!
En personal, la actitud negativa hacia la lactancia materna en lugares públicos solo se debe a algunos complejos de personalidad. ¿Y tú qué opinas? Comparte tus comentarios con nuestros suscriptores y tus amigos.
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