Los Samuráis eran hombres muy valientes y rudos, que honraban sagazmente las tradiciones de su pueblo. Para ellos, la ley principal era el honor, incluso, más valiosa que la vida. Si esta caía en desgracia, por lo general recurrían al harakiri…
El harakiri, o seppuku, es un ritual de suicidio de honor, por medio del desentrañamiento, siguiendo un estricto cumplimiento del código de los samuráis. Por lo general, se realizaba en presencia de otras personas, lo que le daba un efecto impresionante.
Estos guerreros acudían a la ceremonia seppuku siempre vestidos de blanco.
Los samuráis aparecieron antes del período Heian, alrededor del año 710 DC. Durante las guerras entre clanes, se mostraron excelentes en el combate, y rápidamente se convirtieron en la élite militar de Japón. Fueron la clase gobernante de la Tierra del Sol Naciente desde el siglo XII hasta el siglo XIX.
En la foto, un samurái se hace seppuku.
La filosofía Samurái estaba basada en los fundamentos del Confucianismo. Ellos tenían su propio código, el bushido, que se traduce como «el camino del guerrero». Este código implicaba valor, valentía, devoción al amo y desprecio por la muerte de los soldados.
Un grupo de guerreros samuráis con la armadura tradicional, 1870.
Los samuráis alcanzaron la gloria entre los siglo XV y XVI, ya que muchos clanes luchaban entre sí por el poder. Más tarde, cesaron las guerras, aunque Japón todavía contaba con clanes que dividían el territorio.
Mujeres japonesas, con trajes nacionales en una tienda. Foto de finales del siglo XIX.
En tiempos de paz, la necesidad de un samurái prácticamente desapareció, por lo que los soldados se convirtieron en maestros, artistas o funcionarios. El dominio de las artes marciales fue retrocediendo en el tiempo.
Foto de un samurái, realizada por el fotógrafo militar italiano Felice Beato, en 1862.
El período Meiji fue realmente oscuro para los samuráis. El emperador les privó de muchos derechos, y se comenzó a formar un ejército sobre el patrón occidental, un método con proyecto obligatorio.
Un grupo de samuráis, 1890.
Entre otras cosas, los guerreros japoneses perdieron el derecho de llevar armas y ejecutar a cualquiera que ofendiera su honor.
Japonés con armadura tradicional soplando un caracol de mar.
Pero, a pesar de que las autoridades oprimieron a los samuráis, su influencia en la cultura japonesa aun hoy está presente, principalmente en el ámbito de las artes marciales.
Samurái en uniforme completo.
Lo cierto es que las tradiciones japonesas son sorprendentes, y muy resistentes al paso del tiempo. Incluso en nuestros días, en Japón todavía persiste un porcentaje bastante alto de suicidios. Aun hay gente que cree que una muerte digna es mejor que una vida sin gloria.
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